Diputados del PRI censuran al instituto: lo acusan de "espantarse" ante el proceso
El voto postal es viable, afirma el IFE; Sepomex externa reservas
Consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE) plantearon ante diputados que el voto de los mexicanos en el extranjero mediante el correo es "técnicamente viable", pero sólo si los riesgos que conlleva esta modalidad "son controlables y generan seguridad y certeza de que no estamos yendo a una aventura". La incertidumbre de los consejeros motivó una nueva andanada de críticas de los legisladores del PRI, que acusaron al órgano electoral de "espantarse" ante el reto de organizar el proceso. No sólo el PRI expresó su renuencia a admitir como método para que los mexicanos residentes fuera del país puedan sufragar en las elecciones de 2006 el voto por correo, porque no se garantiza, alegaron, el secreto. También el director del Servicio Postal Mexicano (Sepomex), Gonzalo Alarcón Osorio, estableció que la única garantía que se ofrecería sería la de transportar la correspondencia, y evaluó el costo global del porte en 900 millones de pesos.
La discusión en las comisiones unidas de Gobernación y Población, donde el IFE presentó sus observaciones a la minuta del Senado, no permitió llegar a ninguna conclusión. Los grupos parlamentarios sólo asumieron que de aprobarse un dictamen en comisiones y luego en el pleno deberá votarse a más tardar el 30 de junio para que pueda entrar en vigor.
Mientras los legisladores del tricolor centraron el debate en recriminar al IFE -el consejero presidente, Luis Carlos Ugalde, dejó plantados a los legisladores- por haber complicado el proceso de aprobación del voto en el extranjero debido a las opiniones divergentes que presentaron ante los diputados y luego frente a los senadores, perredistas y panistas consideraron necesario salvar los inconvenientes del sufragio por correo y aprobar la minuta del Senado.
De otra forma, señalaron, el tiempo corre y muy posiblemente el debate sobre cuál de los dos mecanismos es el mejor derivará en un fracaso y no podrá asegurarse el derecho de los mexicanos que viven fuera del país a votar por Presidente de la República el próximo año.
El consejero Virgilio Andrade planteó que aceptar el denominado "voto postal" implica la aceptación de un cambio cultural en la forma como se asume el secreto del sufragio.
"En la forma tradicional -dijo- el secreto se protege y vigila desde su emisión. Y en la emisión, en el traslado y el recuento existen agentes externos que permanentemente vigilan que se cumpla el secreto".
La diputada panista Yolanda Valladares consideró que de las observaciones de los consejeros no se desprendía una afirmación sobre la debilidad del secreto del sufragio. "Para asegurar la seguridad (sic), la privacidad y limpieza electoral tenemos que partir de actos de buena fe. Hay un riesgo latente de que se comercialice el voto, pero también sucede aquí en comunidades alejadas de la vigilancia. Y en cuanto a la corrupción de las autoridades electorales, no vayamos tan lejos: ahí está el ejemplo de los consejeros del estado de México", sostuvo.
Sin embargo, los diputados del PRI mantuvieron sus objeciones a la operación del voto por correo.
El presidente de la subcomisión especial que analiza el tema, Heliodoro Díaz, afirmó que la modalidad aprobada en el Senado "limita la participación democrática de los migrantes, plantea serias inconsistencias jurídicas y, dadas las ineficiencias, demoras y actos de corrupción del personal de Sepomex, que son de fama pública, pone en riesgo la seguridad del sufragio".
Afirmó que nadie garantiza que en las elecciones del próximo año las boletas, el instructivo y el sobre que el IFE remitiría a los electores con la papelería "no se pierdan o se destruyan en el camino de ida o regreso, o que no se comercialicen o se hurten".
Los senadores, acusó, no se percataron, al aprobar su reforma, de que podría perderse la garantía del voto secreto, directo y personal, pero ahora los diputados están ante la disyuntiva "de aprobar la minuta tal como está antes del 30 de junio, o condenar a los paisanos residentes en el extranjero a quedarse otra vez sin ejercer su derecho a político a votar".