Estaría haciendo acusaciones graves a varios países
Bancomer sí argumentó "lavado": Enlace Civil
La sospecha incluiría a municipios de Italia y Cataluña
San Cristóbal de las Casas, Chis., 26 de mayo. Al cancelar las cuentas de Enlace Civil AC en esta ciudad, el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) Bancomer, por "probable lavado de dinero" y razones de seguridad de la propia institución, podría estar haciendo acusaciones graves contra los gobiernos del País Vasco, Dinamarca y Finlandia, que figuran entre los donantes públicos para los proyectos sociales de las comunidades autónomas zapatistas. La acción contra la organización no gubernamental (ONG) representa además un intento de criminalizar la ayuda humanitaria.
La oficina de Enlace Civil reiteró hoy a La Jornada que Adulfo Ruiz Hernández, gerente regional jurídico de BBVA Bancomer, sí alegó como motivo para la cancelación "la probabilidad de lavado de dinero", al presentarse en las oficinas de la ONG acompañado por dos notarios públicos para dar fe de la acción bancaria, al caer la tarde del 19 de mayo pasado.
Sometido al más severo régimen hacendario y pagando impuestos, el organismo civil posee en ese banco, en el momento de la cancelación, menos de 2 millones de pesos distribuidos en seis cuentas de Enlace Civil y otras tres relacionadas. También se cerraron las cuentas personales en BBVA Bancomer de quienes laboran en la ONG.
Las sospechas del banco también señalarían a ayuntamientos de Cataluña e Italia hermanados con municipios autónomos rebeldes, y que vía Enlace Civil hacen llegar sus aportaciones a las comunidades. Entre esos municipios se cuentan tres de los que conforman Roma (los llamados Roma Cinco, Diez y Once), así como Campobasso, Pescara, San Gugliano, San Geminiano, Fidisano y el gobierno de la Emilia Romgna. Y de Cataluña, entre otros, Reus y La Garriga.
Un mes atrás fue cancelada la cuenta de la Organización por la Salud Indígena Maya del Estado de Chiapas (Osimech) sin motivo, pero posiblemente también por tratarse de clientes que representan "riesgos operativos" para el banco, como argumentó un funcionario de BBVA Bancomer (La Jornada, 25 de mayo). ¿Y qué es Osimech? Se trata del modesto pero prestigioso grupo de médicos tradicionales zapatistas en los Altos, cuyas oficinas se localizan en el caracol de Oventic.
La privilegiada discrecionalidad de que gozan las instituciones bancarias (en su mayoría de capital foráneo) ha permitido ahora que, sin sentirse obligado a dar explicaciones, BBVA Bancomer se sume a la vasta operación de contrainsurgencia puesta en marcha en Chiapas por los gobiernos federal y estatal contra las comunidades rebeldes zapatistas. Se incorpora al cerco.
La acción de BBVA Bancomer se da contra dos pequeñas organizaciones que trabajan en los proyectos de salud, educación y producción agrícola de las comunidades rebeldes. Resulta que el banco consiera "riesgoso" manejar las modestas sumas que transitan por tales cuentas, como prueba la documentación contable de las juntas de buen gobierno, los municipios autónomos, las organizaciones y cooperativas de artesanos, y productores y médicos tradicionales, todos indígenas bases de apoyo del EZLN.
Otros grupos que de manera inconstante pero transparente aportan recursos para las comunidades son los colectivos de solidaridad con la lucha zapatista y otras organizaciones nacionales y locales de Italia, el Estado Español, Francia, Alemania, Noruega, Estados Unidos, Dinamarca y Grecia.
Desde 1996, cuando se fundó Enlace Civil, estas aportaciones han financiado clínicas, escuelas, bibliotecas, casas de salud, suministro eléctrico, drenaje, potabilización del agua, campañas de vacunación, etcétera. Con mucha frecuencia dichas aportaciones simple y llanamente han servido para comprar comida y medicamentos para miles de desplazados en Chenalhó y la zona chol, al norte de Chiapas, quienes viven al borde del hambre gracias a las impunidad de que gozan los paramilitares en dichas regiones.
Los municipios y colectivos de Cataluña que trabajan con las comunidades zapatistas dieron hoy a conocer una carta dirigida a la presidencia de BBVA Bancomer en la que exigen que se "retire inmediatamente una acusación injusta y arbitraria que no se basa en prueba alguna".
Agregan: "Hemos recibido con indignación y preocupación la noticia de que BBVA Bancomer insta a las asociaciones Enlace Civil y Osimech a cancelar sus cuentas bancarias. Consideramos muy graves las acusaciones efectuadas por BBVA Bancomer, falacias que ofenden a dichas organizaciones y a todas las personas, ONG, organismos civiles, universidades, asociaciones culturales, escuelas, asociaciones de padres de familia, ayuntamientos, instituciones gubernamentales y colectivos que, desde la única y exclusiva voluntad de solidarizarse con las comunidades indígenas zapatistas, aportan su contribución económica para mejorar y fortalecer el desarrollo comunitario".
Continúan: "La acusación afecta especialmente a las comunidades indígenas en resistencia, a las cuales admiramos por su dignidad". En cuanto al "origen de ese dinero", alegan que es "solidario y honrado", fruto del "esfuerzo de miles de personas y de instituciones que respaldan programas de cooperación".