Reduce el ISSSTE 50% la adquisición de vacunas

La adquisición de vacunas por parte del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) ha disminuido este año más de 50 por ciento con respecto a 2003, no obstante el desabasto que en el renglón enfrenta la institución desde finales de la década de los años 90 para atender la demanda de sus derechohabientes. De acuerdo con información de la Subdirección de Abasto de Insumos Médicos y del Departamento de Adquisición de Medicamentos, obtenida mediante el Instituto Federal de Acceso a la Información Pública, este año la compra de vacunas se programó en un millón 253 mil 932 envases, la mayoría para menores de cinco años, mientras en 2003 la demanda ascendió a 3 millones 105 mil. Hay casos en los que se observa una drástica caída en la adquisición de inmunógenos, como el antipoliomelítico, del cual sólo se compraron para este año 55 mil envases, contra 125 mil 250 en 2003 y 78 mil en 2004. O bien el caso de la triple viral (sarampión, rubéola y paperas), cuya adquisición, de 597 mil unidades, pasó a sólo 252 mil 522 este 2005. En el caso de la vacuna contra la tuberculosis (BCG), los datos de la institución reflejan una caída en la adquisición de alrededor de 40 por ciento, al pasar la compra de 43 mil 250 envases en 2003 a sólo 19 mil este año. De hecho, en abril pasado se presentó un desabasto de esa vacuna en el país, razón por la que unos 400 mil recién nacidos no la recibieron ese mes. Inclusive, la Secretaría de Salud (Ssa) salió al paso señalando que la carencia se resolvería en cuatro meses, tras explicar que el faltante obedeció a que el principal proveedor de México y en el mundo, el laboratorio francés Aventis Pasteur, decidió dejar de producirla a finales de 2004, y la Ssa tuvo que buscar otros laboratorios con registro sanitario en el país. De acuerdo con datos del ISSSTE, desde 1998 -cuando nuestro país se quedó a la zaga del desarrollo en la tecnología biomolecular- se importan 60 por ciento de vacunas, circunstancia por la que desde entonces la institución no ha podido adquirir biológicos suficientes para sus derechohabientes. Debido a ello, el ISSSTE se ha visto obligado a solicitar el apoyo de otras dependencias para asegurar su abasto de vacunas (La Jornada, 2/II/02).

Elizabeth Velasco C.