No lo ratificará en la Ministerial, insiste; la OCSS demanda investigarlo por abusos
Torreblanca deslinda del caso Aguas Blancas a Jacobo Luviano
Ampliar la imagen Ranulfo Jacobo Luviano, encargado de despacho de la Polic�Investigadora Ministerial. Archivo FOTO Oscar Alvarado
Chilpancingo, Gro., 24 de mayo. El gobernador de Guerrero, el perredista Zeferino Torreblanca Galindo, reiteró que no ratificará como encargado de la Policía Investigadora Ministerial (PIM) del estado a Ranulfo Jacobo Luviano, pero lo deslindó de haber participado en la matanza de Aguas Blancas, donde perdieron la vida 17 campesinos en junio de 1995.
A principios de mayo, cuando el gobierno puso en la dirección del PIM a Jacobo Luviano, grupos defensores de derechos humanos recordaron que el funcionario habría incurrido en abusos de autoridad y realizado detenciones sin orden de aprehensión contra presuntos delincuentes cuando fungía como jefe de grupo de la Policía Judicial del Estado, corporación que fue sustituida por la PIM. El gobierno dijo entonces que no lo ratificaría.
Pero el lunes pasado un diario del Distrito Federal publicó una foto tomada de un video de la matanza ocurrida en el vado de Aguas Blancas, donde aparece un policía con las características físicas del actual jefe del PMI, quien aparentemente coordinó parte del operativo en que fueron asesinados 17 integrantes de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCCS) y que a la postre le costó el cargo al gobernador Rubén Figueroa, entre otros funcionarios de su gobierno.
Pero mientras el gobernador perredista Zeferino Torreblanca defendía que el director de la PIM nunca estuvo en Aguas Blancas aquel 28 de junio de 1995, el dirigente de la OCSS, Hilario Mesino Mesino, pidió se investigue a Jacobo Luviano.
"Nunca esperamos que el gobernador dejara como encargado de la PIM a una persona que ha violado los derechos humanos, no sabemos si participó en Aguas Blancas, pero exigimos que se investigue y se proceda, porque la gente votó por un cambio y no se está dando", afirmó Mesino.
Pero para Torreblanca Galindo, hubo una investigación en torno a la supuesta presencia de Ranulfo Jacobo en esa matanza y "tenemos la absoluta certeza de que no tuvo que ver nada en Aguas Blancas, y es una desinformación. Hay medios que a veces se exceden en sus comentarios y espero que haya alguien que los juzgara cuando se equivoquen".
El procurador general de Justicia del estado, Eduardo Murueta Urrutia, también deslindó a Jacobo Luviano de esos hechos. En un boletín de prensa dijo que cuando fueron asesinados los 17 campesinos, el director de la PIM se encontraba en la ciudad de Iguala, por lo que la fotografía donde aparece una persona con uniforme de policía no corresponde al funcionario.
Pese a las similitudes del video y su apariencia en la actualidad -aunque más delgado- Jacobo Luviano afirma que en junio de 1995 era comandante regional en Iguala de la entonces Policía Judicial del Estado. Afirmó que su puesto es temporal y que esas afirmaciones "son calumnias, ya veremos cómo proceder, estamos trabajando a pesar de las críticas sin base".
Señaló que nunca se le inició alguna investigación o se le incriminó por la matanza: "no hago caso de esas publicaciones, deben verificar primero, desconozco dónde fueron los hechos", dijo.
En el comunicado emitido por la procuraduría se agrega que Jacobo Luviano funge como encargado de despacho mientras se nombra al nuevo director de la dependencia, que "será un abogado investigador", agregó el procurador.
El encargado de la PIM enfrenta al menos ocho quejas que resultaron en otras tantas recomendaciones de la Comisión Estatal de Derechos Humanos a las autoridades de la entidad por detenciones arbitrarias, torturas, secuestro y homicidio.