Imperan en AL torturas y arbitrariedades, dice informe
EU viola derechos humanos "en nombre de la seguridad": AI
Londres, miercoles 25 de mayo. En nombre de la "guerra contra el terror", Estados Unidos, que se autoproclama el "paladín de los derechos humanos en el mundo", los violó recurriendo a la tortura, denunció la organización Amnistía Internacional (AI), en su informe anual 2005.
El informe del organismo defensor de los derechos humanos, con base en Londres, fustigó duramente a Estados Unidos por su "duplicidad", y acusó a ese país de utilizar la "retórica de la libertad y la justicia", al tiempo que recurre a la tortura "en nombre de la seguridad".
Recordando el horror del mundo ante las imágenes de las torturas infligidas a detenidos bajo la custodia de Estados Unidos en la prisión iraquí de Abu Ghraib, AI acusó al gobierno de Bush de que, con el pretexto de su guerra contra el terror, viola las normas internacionales de derechos humanos.
La secretaria general de AI, Irene Khan, fue tajante al criticar "el cinismo de algunos" que buscan imponer "una nueva definición, suavizada, de la tortura", para no acatar la prohibición total de utilizar torturas en interrogatorios de presos.
El informe del organismo afirma que pese a las elecciones celebradas en Afganistán, ese país se sume en la anarquía y la inestabilidad, y que en Irak, donde también se celebraron elecciones, prevalece "una violencia endémica".
AI fustigó también del muro levantado por Israel en Cisjordania, contra la opinión del Tribunal Internacional de Justicia.
Las fuerzas rusas cometen graves violaciones de los derechos humanos en Chechenia con "una impunidad casi total", añade Amnistía.
En cuanto a América Latina, AI dice que los derechos humanos "siguen siendo una utopía" en casi toda la región, y denunció que por doquier se repiten la tortura, los homicidios a manos de la policía y las detenciones arbitrarias".
AI aseguró que "al difuminarse la distinción entre la misión del ejército y la de la policía, gobiernos como los de Brasil, Guatemala, Honduras, México y Paraguay utilizaron fuerzas militares para combatir la delincuencia y la agitación social".
AI destacó que "las instituciones democráticas y el Estado de derecho estuvieron en peligro" en muchos países latinoamericanos, donde "la inestabilidad política", el "crimen organizado, las desigualdades económicas y el malestar social" provocaron intentos de hacer caer gobiernos.