Las tasas recientes no bastan para incrementar la calidad de vida, afirma
Se requerirán 200 años para que México logre el bienestar: OCDE
Califica de preocupante el pobre desempeño del sector productivo
Prevé que los bajos niveles continuarán en lo que resta de este sexenio
Anticipa que el desempleo se mantendrá elevado
La tasa de crecimiento económico registrada por México en los últimos años y la que se estima observará en resto de la década "no basta para que el país incremente su nivel de bienestar", aseguró este martes la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), organismo que calificó este pobre desempeño del sector productivo como un motivo de "preocupación".
"Un crecimiento económico de 4 por ciento al año no basta para mejorar el bienestar de la población. Si la evolución de la economía sigue así, llevaría a México dos centurias ponerse a la par, en términos de bienestar, de las otras naciones de la OCDE", aseguró desde París Nick Vanston, jefe de estudios económicos del organismo, al que México pertenece desde hace 11 años.
Los pronósticos ofrecidos ayer por la OCDE hacen ver que el pobre desempeño de la economía, una de las características de la gestión del presidente Vicente Fox Quesada, continuará en los siguientes años. El organismo anticipó que se mantendrá elevado el desempleo, pero también expresó "preocupación" por la forma en que la administración federal ha empleado el ingreso adicional derivado del alto precio del petróleo. A la vez, consideró "poco probable" que en 2005 y 2006 haya acuerdos políticos para que sean aprobadas reformas en materia fiscal, eléctrica, de telecomunicaciones y al mercado laboral.
"Desde ahora y hasta las elecciones y el cambio de gobierno de 2006, el gobierno del presidente Fox debe concretarse en tomar medidas de impulso al crecimiento económico que no requieran de una aprobación en el Congreso, sino que puedan ser adoptadas por la rama Ejecutiva", comentó Vanston, al referirse a la poca posibilidad de que sean aprobadas en este gobierno las llamadas "reformas estructurales" planteadas por el gobierno.
Como hay elecciones en 2006, "nadie va a hablar de reformas que no complacen a los votantes", expresó por su parte Benedict Larre, economista senior de los estudios económicos de México de la OCDE. "No nos sorprende que los posibles candidatos (a la presidencia) no hablen de reformas, pero tarde o temprano deben ser abordadas", añadió.
Estas reformas legales están orientadas a permitir la participación privada en la industria eléctrica y hacer más barato para los patrones la contratación y el despido de trabajadores.
La OCDE presentó este martes su publicación Panorama económico mundial 2005, un estudio semestral con las proyecciones económicas para sus 30 países miembros, entre los que se cuentan los más industrializados del mundo y otros menos desarrollados como México, República Checa, Grecia, Turquía o Hungría.
El organismo estimó que el producto interno bruto (PIB) de México aumentará 4.0 por ciento en 2005, una desaceleración respecto al incremento de 4.4 por ciento en 2004. Para 2006 anticipó un repunte del PIB de 4.2 por ciento.
Para un periodo más amplio, de 2007 a 2010, la OCDE consideró que el crecimiento de la economía mexicana será en promedio de 4.2 por ciento anual, una tasa tan baja como para impedir, de acuerdo con sus propios parámetros, una reducción de la brecha entre los niveles de bienestar de México con los países desarrollados del mundo.
Benedict Larre dijo que para el organismo un motivo de "preocupación" radica en que una tasa de crecimiento económico de 4 por ciento anual no basta para que México incremente su nivel de vida.
"México no está estrechando la brecha de bienestar con otros países de la OCDE", comentó en una conferencia de prensa transmitida desde París para periodistas en la ciudad de México.
Sobre este mismo punto, Nick Vanston abundó: una tasa de crecimiento como la lograda en los últimos años y la que se espera para esta década no basta para aumentar el bienestar. "Una tasa de crecimiento de 6 por ciento por año permitiría estrechar la brecha de bienestar y en una o dos generaciones México tendría un nivel de vida similar al de la mayoría de naciones de la OCDE", añadió.
Un crecimiento económico de 6 por ciento anual, añadió, no es algo fuera de lo asequible. Es cuestión, dijo, de tener el marco estructural correcto, que para la OCDE incluye la apertura del sector eléctrico al sector privado y la flexibilización del mercado laboral.
Otro "motivo de preocupación" de la OCDE en esta ocasión es el tema fiscal. El país ha tenido ingresos mayores a lo esperado por el alto precio del petróleo, pero -expresó Benedict Larre- "falta un marco de referencia que permita establecer de manera firme" el compromiso fiscal. Incluso, mencionó que se debe "evitar el desperdicio de los ingresos petroleros".
Estimó que el desempleo se mantendrá a la alza en los últimos años del sexenio. En 2004, la tasa fue de 3 por ciento y crecerá a 3.9 por ciento en 2005 y se estancará en alrededor de 2.8 por ciento en 2006.