Usted está aquí: lunes 23 de mayo de 2005 Deportes Basta de una fiesta de toros al margen de la política, demanda un aficionado

Negocios extrataurinos con el pretexto de un espectáculo a espaldas del público

Basta de una fiesta de toros al margen de la política, demanda un aficionado

Utilidades, pero no por asistencia a las plazas

La corrida de la caridad

LEONARDO PAEZ

Ampliar la imagen El toro �egro como base del espect�lo FOTO Rafael S�hez de Icaza

Por andar confundiendo politiquería con política de altura y amiguismos con profesionalismo, en México también el espectáculo taurino hace tiempo se volvió fraude, simulación e ineptitud. No tiene caso que me entrevistes, pues inevitablemente se cae en el muro de las lamentaciones taurinas y las jeremiadas contra el intocable duopolio, reprocha el viejo y culto aficionado Agustín Nieto Mateos, en el otoño de su vida pero con bríos de primavera, como se verá.

-¿Hubo realmente en México una fiesta de toros digna?

-Mira, entre las dos conflagraciones mundiales México se pudo volver "potencia", por lo menos en lo taurino. Coincidió que nuestros vecinos estaban en guerra, quesque salvando a Europa del fascismo; un toro con edad y bravura a nivel internacional que ponía a prueba conocimientos y valor de los diestros y unas figuras mexicanas cuya vocación, personalidad y técnica permitían competencia y espectáculo, apoyados y promovidos por empresarios con sensibilidad para hacer negocio sin volver la espalda a un público entusiasta, informado y lleno de istas.

"Luego de una decorosa primera etapa de toros por televisión, los taurinos mexicanos no quisieron ver cómo la fiesta, por falta de bravura y emoción, es decir, de peligro evidente en el toro y de capacidad para enfrentarlo, se iba rezagando del resto de los espectáculos, cada vez más extranjeros, mientras la imaginación empresarial taurina empezaba a hacer agua y el afán monopolístico descubría vetas de utilidades inconfesables, en las que la Secretaría de Hacienda desde luego nunca se ha atrevido a meter las narices, no obstante las ineficaces y sospechosas inversiones de los taurinos de Forbes.

-Con las recientes modificaciones al reglamento...

-No nos hagamos pendejos. México hace mucho que dejó de ser un estado de derecho para descender al terreno de la ilegalidad pues hace décadas es la misma mafia de negociantes en el poder. Así no hay sociedad que se desarrolle y menos espectáculos que florezcan. El taurino se ha dejado a merced de individuos que manejan un dinero poco transparente con el pretexto de hacer fiesta. Hacen negocios, sin duda, pero no hacen fiesta porque teniendo todos los elementos para hacerla, no les interesa.

"Por eso insisto: ya basta de una fiesta de toros al margen del ejercicio político inteligente. Vamos, ya basta de un ejercicio político sin inteligencia. Lo malo es que Fox también tiene su placita privada, que si fuera antitaurino probablemente la autoridad no estuviera tan desentendida de la fiesta. Ante tanta hipocresía, los medios y la crítica especializada se dedican a ignorar o a adular, y algunos incluso a ganar.

"El público no tiene memoria y al aficionado le falta dignidad y valor civil. A Alfonso Gaona, empresario de la Plaza México durante cerca de 30 años, lo obligó, mediante improvisado reglamento, a dejar el coso el entonces regente del Distrito Federal, Ramón Aguirre, siendo sustituido por un Patronato Taurino tan deslavado como fugaz.

"Junto al limitado desempeño del Patronato, otro error de cálculo o de premeditado futurismo del Gobierno capitalino fue otorgarle la licencia de funcionamiento a Televisa, en vez de obligar a los sucesores de Moisés Cossío a poner la plaza a licitación y evitar así los abusos de Alemán Magnani y Herrerías, quienes en 12 años en los toros han obtenido unos resultados tan brillantes como en el futbol. No se puede creer la actitud del congreso veracruzano ante el millonario fraude cometido con el equipo Tiburones Rojos de Veracruz. Pero todo nuevo gobierno está condenado a tapar el sol de los saqueos con el dedo del agradecimiento. Oye, eso sí apúntalo.

"¿Qué empresario va a seguir en un negocio al que no asiste la gente? Estas caricaturas de inversionistas, pero manejadores alegres de misteriosos dineros nunca provenientes de las utilidades obtenidas por el espectáculo que ofrecen, se conforman con dar festejos sin interés, apapachar al Zotoluco y a algunas figuras españolas, que aquí hacen lo que les viene en gana, y echarles reses y alternantes cómodos cada 5 de febrero."

-¿La inclusión del Zotoluco en la Feria de San Isidro no..?

-No se equivoquen, esa es la corrida de la caridad, en desvergonzada correspondencia al sometimiento de Eulalio a las trapacerías de Ponce en la plaza de sus autorregulados cuates.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.