Migración y realpolitik mexicana, en dos obras escenificadas en Titerías
Debe el teatro infantil mostrar la realidad
Dramaturgos reflexionan sobre su compromiso con los niños
Temas sensibles
Guanajuato, 22 de mayo. En México "vivimos en un régimen cultural en el que se aparenta el cambio de las cosas, con un gobierno neoliberal que recorta presupuestos educativos de manera arbitraria e irresponsable, y con un gobierno sin más proyecto cultural que realizar conciertos masivos en el Zócalo.
"Tenemos una elite cultural y teatral que en su mayoría participa despreocupadamente en la mediocre asociación de los elogios mutuos -por demás hipócritas y condescendientes-, y que no es capaz de tolerar la crítica constructiva, ni siquiera de practicar la autocrítica honesta'', expresó el creador escénico Larry Silberman en la mesa redonda Criterios en la creación de teatro infantil, que se realizó como parte del tercer Festival Internacional Titerías.
En esa mesa de trabajo, en la que también participaron las directoras y dramaturgas Maribel Carrasco, Teresa Valenzuela, Amaranta Leyva y Florencia Ramos -esta última funcionaria del programa Alas y Raíces del CNCA-, Silberman contextualizó la situación en la que un creador teatral en México tiene que hacer su trabajo.
En el país, dijo, "vivimos inmersos en una precaria comunidad artística que, salvo contadas excepciones, muestra fuertes tendencias canibalescas y está más dispuesta -debido a dichos recortes presupuestales- a enunciar el 'sálvese quien pueda'".
Valores a la baja
Silberman reflexionó sobre cuestiones que influyen en la concepción de una obra teatral dirigida al público infantil.
"Vivimos en un mundo regido por las leyes del mercado, en el que lo sensible, lo humano y lo solidario se cotizan a la baja, y lo material y lo moderno demasiado alto.
"Tenemos un presidente a nivel nacional y otro que se cree dueño del mundo, cuyas sensibilidades y coeficientes intelectuales están muy debajo de lo deseable, además de que tienen una enorme soberbia, torpeza y falta de criterio muy por encima de lo recomendable.
"Con frustración y tristeza -abundó- somos testigos de cómo en el mundo se explotan los recursos naturales, cómo en nombre del amor y la tolerancia se discriminan a los que no entran en los cánones santificados, y cómo en nombre de la democracia, la libertad y la paz se engaña, se corrompe, se difama, se tortura y se asesina a los seres humanos.
''En nuestro país, en muchos aspectos caótico, tenemos una clase política que tiene hábitos corruptos y mediocres. Vivimos en una sociedad en la que el que cuestiona o denuncia casos de corrupción o falta de ética, o simplemente propone una manera más operativa de hacer las cosas o al menos más transparente y democrática, es señalado como el conflictivo o el desubicado que no entiende que tiene que agradecer y mover la colita porque le tiraron un hueso, permitiéndole participar en un proyecto"
Todo eso, a lo que se suman las cuestiones de sobrevivencia personal, es parte de un contexto en el que se mueve un creador y que tiene que considerar al momento de escoger o desarrollar tal o cuál tema de interés para los niños, explicó Silberman.
De lo que se trata en el teatro infantil cuando se tiene un tema -señaló- "es mostrar tal o cual problemática o realidad, no demostrar".
En la charla entre los creadores participantes de la mesa de trabajo, asimismo se reflexionó, entre otros tópicos, sobre la pertinencia de escribir o no para las diferentes edades de los pequeños, y se debatió sobre la puesta en escena de temas tan difíciles como la violación de un niño.
Guanajuato, 22 de mayo. Dos fueron las obras que en el contexto del tercer Festival Internacional Titerías reflejaron en su temática cuestiones político-sociales.
Una fue Martina y los hombres pájaros, puesta en escena con títeres y teatro de sombras por la compañía La Salamandra, dirigida por Mónica Roth, proveniente de San Miguel de Allende, Guanajuato.
Conmovedora y onírica historia que aborda la cuestión de los migrantes mexicanos en Estados Unidos.
Martina es una pequeña a la que su papá le prometió que regresaría del otro lado cuando concluyera un trabajo de verano, y le traería de regalo una bicicleta.
El tiempo transcurre. La espera es larga. La niña tiene que soportar burla e incertidumbre. La madre de Martina le dice que lo único que se puede hacer es esperar, como hicieron otras generaciones de madres y abuelas. Martina no se resigna, pues no sabe si su padre está enfermo, muerto o se ha olvidado de la familia, por lo que emprende sola un viaje al otro lado, durante el cual se encontrará con los taimados polleros, la migra, y tendrá que liberar de una malvada hechicera a todos los hombres pájaro, conocidos así porque, al igual que los pájaros, van al norte, pero al comienzo del invierno regresan al hogar.
La obra fue ganadora del Premio Nacional de Obra de Teatro para Niños INBA-CNCA 2003. En las presentaciones que se han realizado en diferentes comunidades de este estado la obra adquiere mucho más significación, comentó Roth. En esos lugares las personas se identifican más con la historia, pues Guanajuato, dice la creadora escénica, ''tiene el primer lugar de padres que no regresan o no se sabe de ellos''.
Otro de los montajes fue la adaptación de Otelo, de William Shakespeare, que con apoyo de actores y títeres realizó Luis Martín Solís, con la participación de Gerardo Taraseno y Enrique Cueva, y en la musicalización Erika Torres.
A manera de thriller, esta obra arranca en lo que es el final del texto shakespeariano, es decir, con el asesinato de Desdémona a manos de su celoso esposo, quien es candidato a la presidencia, pero por su crimen es encerrado en un penal de máxima seguridad.
Durante el proceso de investigación, el espectador se va dando cuenta de que todo es un complot contra Otelo para eliminarlo como candidato presidencial y que Yago, su fiel sirviente, lo ha traicionado, y se ha vuelto un instrumento de un personaje innombrable.
Este es un montaje que intenta reflejar los escabrosos terrenos de la actual política nacional, por lo que en la puesta en escena no faltan los videosescándalos manipulados, los empresarios que apoyan las campañas, los medios electrónicos de comunicación, los procuradores de justicia con sus declaraciones de que ''es un crimen pasional, no hay intriga'', los interrogatorios en un penal de máxima seguridad, o las amenazas y gustos sexuales de algunos personajes de la obra.
Intriga y simulación son dos elementos que están presentes en este montaje que forma parte del segundo Laboratorio del Títere, proyecto generado por la compañía Marionetas de la Esquina, encabezada por Lourdes Pérez Gay y Lucio Espíndola.
De ese mismo laboratorio se presentaron también en este festival las obras Tamazul, el sapo, espectáculo escrito por Itzel Tapia, basado en el Popol Vuh, con la compañía Punch, dirigida por Ernesto López.
El tercer Festival Internacional Títerias 2005 concluyó este domingo con la versión de Los tres cochinitos, montaje a cargo de la compañía italiana Tanti Cosi Progetti y con un baile de mojigangas realizadas en el taller de Leopoldo Estrada.