El código les prohibía realizar muestras de afecto en público
Modifican legislación en Torreón que permitía encarcelar a homosexuales
Los trabajadores sexuales se someterán a estudios periódicamente, señala el nuevo dictamen
Autoridades de Torreón, Coahuila, derogaron y modificaron los artículos del capítulo 9 del Reglamento de Salud y Asistencia Social del municipio, que prohibía a homosexuales realizar en público muestras de afecto, los obligaba a someterse a la prueba del VIH/sida, so pena de permanecer 36 horas tras las rejas sin posibilidad de efectuar llamadas telefónicas. Este código, considerado homófobo por organizaciones gays y de lucha contra el sida, había sido impuesto por el anterior alcalde panista, Jorge Zermeño Infante, en agosto de 1999, y respaldado por el actual presidente municipal, el también albiazul Guillermo Anaya Llamas.
Las nuevas disposiciones, que se espera entren en vigor en junio próximo, permitirán a homosexuales, lesbianas, transexuales, travestis y trabajadores del sexo comercial (TSC) transitar libremente sin temor a ser detenidos o extorsionados por autoridades policiacas.
El reglamento ordenaba la detención de todo individuo que fuera hallado cometiendo "actos inmorales" con otro hombre en la vía o establecimientos públicos, para después ser presentado ante las autoridades, practicarle el examen de detección del VIH y posteriormente aplicarle la sanción correspondiente.
Con la modificación, dicho artículo obliga a la Dirección de Salud a establecer comunicación con quienes ejercen el trabajo sexual para informarles acerca de los riesgos que conlleva la práctica de relaciones sexuales no protegidas, así como para exhortarlos a participar en los programas de prevención implementados por la dependencia.
En cuanto a las pruebas obligatorias del VIH, se les "invitará" a practicarse los exámenes de detección de sífilis y sida, previo consentimiento informado y validado por escrito, así como de una adecuada consejería brindada por personal médico, además de que se garantiza el derecho a la confidencialidad. "En caso de detectarse a alguna persona infectada con VIH, se le hará saber que tiene el derecho de solicitar apoyo de la Secretaría de Salud, respecto a los medicamentos propios para combatir esta enfermedad. Asimismo se le deberá hacer de su conocimiento el delito que cometería, de acuerdo con el Código Penal, de continuar realizando el trabajo sexual en mención".
Raymundo Valadez, presidente de la organización civil Proyecto Por Ti, dijo a NotieSe que con la nueva legislación llega a su fin una "era negra" en la que las personas no heterosexuales tenían que ocultar su orientación sexual y expresiones afectivas ante la posibilidad de ser encarceladas.
Uno de los aspectos que destacan en el dictamen, el cual aprobaría hoy el cabildo, conformado por 17 regidores, en su mayoría panistas, es el relacionado con el cambio de conceptos para referirse al trabajo sexual ejercido por algunos de los integrantes del colectivo lésbico, gay, bisexual y transgénero de Torreón. Anteriormente se utilizaba el término "prostitución"; ahora a dicha actividad se le conocerá en los documentos oficiales como "trabajo sexual remunerado". Además, el municipio estará obligado a proporcionar de manera permanente servicios médicos a quienes ejerzan el trabajo sexual.
"Todo lo que hablaba de moral y buenas costumbres se derogó. Los transexuales, travestis y transgénero podrán caminar libremente y no habrá ley que prohíba que los homosexuales podamos manifestar nuestros afectos en la vía pública", expresó Valadez Andrade.
El trabajo sexual, definido ahora como "la actividad remunerada que realizan las personas utilizando su cuerpo en actividades de tipo sexual", será regulada siguiendo los lineamientos de la Organización Mundial de la Salud, dentro del marco del Sistema Nacional y Estatal de Salud. Impone restricciones para dicha actividad a menores de edad, mujeres embarazadas, discapacitados mentales, personas con alguna discapacidad sicomotora y a quienes tengan alguna ITS u otras infectocontagiosas. El dictamen, avalado por las comisiones de Gobernación, Salud, la Secretaría del Ayuntamiento y la Dirección del Departamento de Salud Municipal, pese a la oposición de algunos regidores panistas, señala que las personas dedicadas al trabajo sexual deberán realizarse trimestralmente exámenes de sangre con el fin de detectar sífilis o VIH/sida y evitar la transmisión de estos virus.