La cifra, durante la gestión capitalina actual: análisis de la Secretaría de Finanzas
Desincorporó el IMSS a 54 mil 589 trabajadores por la desaceleración
A partir de 2003 y durante 2004, el mayor deterioro en las condiciones laborales, indica
El "ambiente económico disminuido" (desaceleración) que ha privado en el país en los años recientes ha provocado que durante esta administración 54 mil 589 trabajadores hayan sido desincorporados del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), respecto del cierre observado en 2000, ubicándose en 2 millones 270 mil asegurados, informó la Secretaría de Finanzas del Distrito Federal.
En un análisis sobre la situación económica de la entidad, destaca que, contrariamente a lo esperado, se presenta un deterioro mayor en las condiciones laborables a partir de 2003 y durante 2004, aunque la afiliación de trabajadores de carácter permanente disminuyó desde el inicio de esta gestión, mientras la incorporación de trabajadores eventuales se ha mantenido en una dinámica moderada, pero positiva.
Dicha situación se presenta aun cuando el año pasado se logró una recuperación importante del impuesto sobre nóminas, que se consolidó en el primer trimestre de 2005 con un alza de 5.3 por ciento en términos reales, el cual se determina sobre el monto total de los pagos realizados por concepto de remuneraciones al trabajo por personal subordinado, y es un "síntoma" de la buena o mala situación económica de una entidad.
Tan sólo de enero a marzo ingresaron por este concepto mil 867 millones de pesos ante el incremento del número de trabajadores empleados, en comparación con años anteriores, acciones de detección oportuna de contribuyentes y medidas adoptadas para mantener actualizado el padrón, repunte que no se observaba desde 1995.
La consecuente contracción del aparato productivo en el Distrito Federal después de la crisis financiera y económica de 1994, recuerda la dependencia, deterioró sustancialmente los ingresos derivados del impuesto sobre nóminas durante un periodo de casi tres años (1995-1997), mientras la desaceleración experimentada por la economía nacional a partir de 2001 impactó durante los siguientes dos años la recaudación. Así se mantuvo con una dinámica menor a la registrada en años previos.
En 2001, destaca Finanzas en el documento, la economía nacional entró en una etapa de desaceleración, que se evidenció por el pobre desempeño de los indicadores agregados de producción, inversión y empleo que poco a poco, a partir del año pasado, empiezan a mostrar un cambio de tendencia, aunque "prácticamente la mitad de la gestión de esta administración ha estado inmersa en un ambiente económico disminuido".
Ante este panorama, las autoridades están obligadas a generar empleos no sólo para aquellos que lo han perdido, sino para el nuevo conjunto de personas que busca participar en alguna actividad productiva. Y advierte: "no hacerlo incrementará la tasa de desempleo abierto", como ha sucedido desde febrero del año pasado, manteniéndose en rangos por arriba del 4 por ciento, que involucran a un universo de 156 mil personas, indica.
Dicha tendencia se refleja también en la masa salarial, que involucra al personal ocupado en alguna de las actividades productivas con la remuneración real promedio que reciben, que en la industria manufacturera y los establecimientos comerciales presentan una trayectoria similar a la del empleo, hacia abajo, aunque en la primera desde 2002 muestra un fuerte deterioro.
Por ello la determinación de esta administración de impulsar las actividades productivas y apoyar a los interesados en invertir en este sector mediante la entrega de estímulos o subsidios fiscales, a fin de "frenar" el crecimiento de la tasa de desempleo abierto en la ciudad y mejorar las condiciones de vida de sus habitantes, concluye el estudio.