Anuncian el inicio de "una nueva etapa de lucha pacífica de la APSC"
Libertad incondicional a presos opositores, pide la reunión disidente en Cuba
Demandan 168 delegados abolir la pena de muerte y el "retorno de la pluralidad de partidos"
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Marta Beatriz Roque y F�x Bonne Carcase, presidenta y vicepresidente de la Asamblea para Promover la Sociedad Civil, en un receso de la reuni�isidente celebrada el fin de semana en Cuba FOTO Ap
La Habana, 22 de mayo. La reunión disidente que sesionó aquí el fin de semana pidió la liberación incondicional de los opositores presos y la abolición de la pena de muerte, y anunció que desde hoy inicia una "nueva etapa de lucha pacífica" de la Asamblea para Promover la Sociedad Civil (APSC), que incluirá el trabajo unido con los emigrados y la creación en el país de organismos de base.
El encuentro del viernes y el sábado reunió al final de sus trabajos a 168 delegados efectivos de distintas provincias. Su resultado más notable fue haberse convertido en el primero de su tipo que se realiza en forma pacífica y abierta desde el triunfo de la revolución de 1959.
Una resolución final de diez capítulos demandó la liberación de los presos "sin listas, plazos ni exclusiones" y que sean "realmente incondicionales y sin destierro", por medio de "una disposición legal no revocable".
La demanda remite a la situación de 14 opositores excarcelados el año anterior, entre ellos Marta Beatriz Roque, principal promotora de la APSC, que están en la calle bajo la figura de licencia extrapenal, otorgada por razones de salud, pero mantienen sus sentencias firmes y pueden volver a prisión en cualquier momento.
Otro caso similar es el del escritor y periodista Raúl Rivero, quien tiene licencia extrapenal pero el mes pasado fue autorizado por el gobierno a salir del país y ahora reside en España con su familia.
La declaración también pidió abolir de inmediato la pena capital y conmutar las sentencias de los presos -cerca de medio centenar, según fuentes opositoras- que se encuentran en Cuba en los corredores de la muerte.
La APSC declaró que el régimen político cubano es "estalinista" y pidió el retorno del país a "sus tradiciones democráticas de pluralidad de partidos, programas, ideologías políticas y candidatos".
Demandó la "libertad económica" de los ciudadanos y el fomento de la inversión extranjera, así como la expulsión de los miembros de la organización vasca ETA y de "cualesquiera otros extranjeros terroristas que hayan encontrado refugio aquí".
Integrantes de ETA fueron acogidos en la isla en los años 80, a petición del entonces presidente español Felipe González.
La APSC resolvió, además, crear "asociaciones cívicas comunitarias" como células de base e impulsar la creación de farmacias y bibliotecas independientes, una agencia de prensa y una revista.
El 24 de febrero de 1996 estaba convocada una reunión similar para formar el organismo disidente Concilio Cubano, pero las autoridades realizaron numerosas detenciones y dificultaron el acceso de activistas a la capital y el encuentro fracasó.
El mismo día la defensa antiaérea derribó dos avionetas de exiliados anticastristas en el estrecho de la Florida, lo que causó la muerte de cuatro de sus ocupantes, en medio de un tenso conflicto con Estados Unidos que acaparó la atención regional.
En noviembre de 1999, poco antes de la novena Cumbre Iberoamericana que sesionó aquí, la coalición opositora Todos Unidos citó a su constitución masiva. También hubo despliegue policial y la reunión se celebró con una docena de dirigentes.