Cierra el festival Ollin Kan con un llamado a rechazar etiquetas y calificativos

El término world music, forma de colonialismo: Cheick Tidiane

Grupos como Deep Forest roban la música de los aborígenes africanos, opina el africano

JORGE CABALLERO

Hoy llega a su final la segunda edición del Festival Internacional de las Culturas en Resistencia Ollin Kan Tlalpan 2005, y cierra con un cartel de lujo, con Paban das Baul, Bonga y el compositor y arreglista Cheick Tidiane Seck, este último fue el más combativo y de entrada se pronunció en contra de los países del llamado primer mundo por endilgar y clasificar las músicas del llamado tercer mundo con la etiqueta de world music: "Tengo una postura muy clara, soy un combatiente contra el término world music, en el sentido de que la quieren confinar a un ghetto; es una nueva forma de colonialismo".

Cheick agregó: "Celebro esta apertura de México hacia el mundo con este festival, la música es una gran familia, un hecho universal y quiero que aquí estallemos todos con la música. Que sea una fiesta multicultural y no una cuestión de ghetto que es lo que combato".

Cheik Tidiane es pianista, compositor y arreglista, durante muchos años fue la contraparte creativa de Salif Keyta. Actualmente reside en París y desde 1985 ha sido reconocido como uno de los virtuosos ejecutores de la música mandinke. En su obra mezcla los sonidos del órgano hammond, instrumentos arcaicos tradicionales con el piano de influencias jazzísticas; destacó que la música es una herramienta de identidad cultural que en ocasiones ha sido utilizada como factor de resistencia por parte de algunos grupos.

Además desestimó que París sea la capital musical del mundo actualmente como afirmó en estas páginas el músico Clotaire K en el pasado festival Radical Mestizo: "Cualquier país tiene su cultura, ahora mismo México es la capital musical del mundo, es una babel musical. París fue más importante en otras épocas, pero actualmente se ha cerrado como una piedra a pesar de las distintas razas que conviven ahí, me parece un poco pomposo decir eso. Ahora mismo este tipo de festivales, como el Ollin Kan, son el foro ideal para dar a conocer las manifestaciones artísticas en regiones donde existe diversidad cultural".

El músico, quien pertenece a la casta de los griot, también dio su opinión sobre los músicos "del hemisferio norte que van a los países africanos y latinoamericanos para robar su música, como ese grupo Deep Forest, no veo que a los aborígenes africanos les lleguen sus regalías. No todos son deshonestos, hay otros que sí se acercan a nosotros para compartir".

Otro de lo participantes son State of Bengal y Paban das Baul, el primero es un diyéi proveniente de la India, que ha labrado un amplio camino en el mundo de la música electrónica. Paban Das Baul es un músico también de la India que ha dedicado su vida al estudio y ejecución de la música carmática. Ambos han elaborado una propuesta que fusiona al mundo moderno con la más pura de las tradiciones antiguas.

Otro de los participantes en el concierto de clausura es Bonga, quien llega directamente de Angola, su vida está intrínsicamente ligada a la lucha por la libertad de su país, así como con la coexistencia pacífica de sus habitantes. Su música está íntimamente relacionada con las tradiciones de Angola y las influencias culturales de Portugal.

Bonga dijo: "La manera más bonita de hacer contacto con las razas y los pueblos es a través de la música. Hace 33 años hago música semba, no samba, esa es la de Brasil, estaré acompañado por cuatro niños que tocan folclor, se llaman Semba Master; venir a México por primera vez es un gran debut por darse dentro de este festival, estoy muy contento con eso y en nombre de mi tierra, Angola, celebramos este tipo de actos para permitir el contacto entre nuestros pueblo y corazones".

Por otro lado está la cantante Manou Gallo, de Costa de Marfil, quien en sus presentaciones ofrece una mezcla de funk, rhythm blues y las melodías del oeste africano, comentó que la música es un lenguaje universal.

La artista, que fuera la bajista del popular grupo de rock Zap Mama, dijo que en todos los países del mundo la música ha logrado superar influencias externas, hasta colocarla como una manifestación cultural que resiste al paso del tiempo y las influencias externas.

En su intervención en la conferencia de prensa el grupo Karim Zaid, de Argelia, consideró que la virtud de la música es que logra ser un elemento de unión, sin que la política tenga vínculo alguno: "La música en general, no sólo la anglosajona, es un lenguaje y sonidos que reflejan la multiculturalidad de cada país y lo principal es que ésta no morirá".

Manou Gallo, Musafir, Bonga, Karim Ziad, Sheik Tidiane Seck, Muntu Dance, Okna Tsahan Zam y Paban Das Baul cerrarán el festival Ollin Kan en el Bosque de Tlalpan a partir de las 13 horas.