La Habana entregó en 98 a la FBI expediente con conspiraciones contra la isla: Castro
EU y Cuba intercambiaron durante dos meses información antiterrorista
La Fundación Nacional Cubano-Americana organizó y financió esos atentados, dice el presidente
Expertos de ambos países examinaron la "estructura terrorista" del anticastrismo en Centroamérica
Ampliar la imagen Una venezolana con una bandera cubana participa en Caracas en un mitin en demanda de la extradici�e Posada FOTO Ap
La Habana, 21 de mayo. La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos recibió de Cuba en 1998 un amplio expediente sobre conspiraciones de Luis Posada Carriles que desembocaron en sendos atentados contra la isla, según informes difundidos el viernes anterior por el presidente Fidel Castro.
Entre el 16 y el 17 de junio de 1998, expertos cubanos y de la FBI examinaron en La Habana un lote de informaciones sobre las acciones de "la estructura terrorista dirigida por Luis Posada Carriles en Centroamérica", indicó una parte de los documentos.
La insólita y hasta ahora secreta cumbre bilateral antiterrorista fue el resultado más directo de una gestión emprendida por el escritor colombiano Gabriel García Márquez ante el gobierno estadunidense, por encargo de Castro, reveló el mandatario.
Los expedientes entregados a la FBI incluyeron 64 folios sobre 31 "acciones y planes terroristas" contra Cuba, ocurridos entre 1990 y 1998, señaló el gobernante.
La mayor parte de esas operaciones, agregó, estaba vinculada con la Fundación Nacional Cubano-Americana (FNCA), un complejo político y empresarial anticastrista con sede en Miami.
La FNCA "organizó y financió los más peligrosos, especialmente los ejecutados" por Posada, dijo Fidel Castro en su recuento.
Según la reseña, Cuba entregó además relaciones detalladas y fotos del armamento, los explosivos y otros implementos incautados en esas acciones terroristas.
La nómina de atentados terroristas incluyó explosiones en los hoteles Meliá-Cohiba, Capri, Nacional, Copacabana, Chateau-Miramar y Tritón, y en el restaurante La Bodeguita del Medio, entre abril y septiembre de 1997.
En el hotel Copacabana murió el turista italiano Fabio di Celmo, a consecuencia de la explosión. La policía logró desactivar, además, otra bomba sin explotar en el Meliá-Cohiba.
Paquete informativo
De acuerdo con el informe de Castro, la FBI recibió también 51 carpetas con reportes sobre el financiamiento de la FNCA para ejecutar atentados contra Cuba, así como grabaciones de 14 conversaciones telefónicas de Posada, que revelaban detalles sobre ataques en la isla.
Los cubanos entregaron, asimismo, datos para localizar a Posada, como direcciones de sus residencias, lugares que frecuentaba y perfiles de los automóviles que usaba en Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Panamá y República Dominicana.
Castro contó que también facilitó a la FBI confesiones de los guatemaltecos y salvadoreños convictos por los atentados de 1997 en La Habana, que mostraron los vínculos de ellos con Posada.
El paquete informativo incluyó 40 fichas de cubanos emigrados residentes en Miami ligados con ataques violentos.
"La parte estadunidense reconoció el valor de la información recibida y se comprometió a dar respuesta del análisis realizado a estos materiales en el más breve plazo", recordó el mandatario cubano, pero en realidad ese fue el punto final de la cooperación que había surgido entonces entre Washington y La Habana.
Desde el 9 de mayo de 1998 hasta el 17 de junio de ese año, la cancillería cubana, el Departamento de Estado estadunidense y las respectivas misiones diplomáticas intercambiaron información y avanzaron hasta un incipiente plan antiterrorista común.
La negociación fue pactada al más alto nivel, tras un mensaje de Castro dirigido al presidente Bill Clinton por intermedio de García Márquez, que finalmente fue recibido por asesores del mandatario demócrata en la Casa Blanca, en un episodio desconocido públicamente hasta ahora.