Usted está aquí: domingo 22 de mayo de 2005 Opinión ¿De veras no hay dinero?

Antonio Gershenson

¿De veras no hay dinero?

Ahora el gobierno federal, entre sus pronunciamientos públicos, nos dice que no habría dinero para los conceptos que agregaron los diputados (educación y otros) al gasto público. Pero ya no recuerda que Hacienda se basaba, para su proyecto de presupuesto, en un precio promedio de las exportaciones petroleras de 23 dólares por barril.

Y los diputados sólo supusieron un precio de 27 dólares para que alcanzara el dinero para sus propuestas, un excedente de cuatro dólares por barril. La realidad, hasta abril, es que el precio promedio de las exportaciones mexicanas de crudo en los cuatro meses fue de 35.89 dólares por barril. El excedente por exportaciones fue de 12.89 dólares, más del triple, o sea que con este dinero ya obtenido alcanza para lo que implicarían cuatro dólares durante todo el año.

La propuesta de los diputados está pagada ya con el excedente petrolero, el cual no estaba en la Ley de Ingresos ni en el presupuesto. Hasta abril, el excedente por exportaciones fue de 8 mil 643 millones de dólares. No sólo alcanzaba sobradamente para los conceptos aprobados por los diputados. Alcanza para más, pues ese dinero adicional se sigue acumulando cada día. El precio promedio del crudo exportado en lo que va de mayo es aun mayor que el del periodo enero-abril.

En realidad, el excedente total es bastante más importante. Hemos hablado, hasta aquí, de las exportaciones, pero la producción total, incluyendo las ventas internas, apuntan a sumas mayores. La cantidad de crudo destinado, previos procesos de refinación, al consumo interno, es un poco mayor a la que se exporta. Ya traducido a pesos, el excedente total se acerca a los 200 mil millones. ¿Dónde está ese dinero? ¿Quién puede decir que no hay dinero?

Hay una gran diferencia entre el escenario actual y el de años anteriores. Hablamos de más dinero que antes. Pero además estamos a poco más de 13 meses de las elecciones nacionales. Ahora, las "hazañas" de los tecnócratas tienen un costo adicional, un costo político fuera de proporción con el de años anteriores.

Como hemos visto, todos los intentos por forzar un resultado electoral de antemano, de los que el más reciente es el del desafuero y la tentativa de eliminar la candidatura del favorito de todas las encuestas, de hecho adelantaron la campaña electoral. Pero hay ahora otro ingrediente.

En la Cámara de Diputados está, de regreso y aprobada por el Senado, una iniciativa de cambios legales sobre el régimen fiscal de Petróleos Mexicanos. Esta iniciativa reduce de manera considerable los montos involucrados en estos "juegos" financieros basados en el supuesto precio del petróleo.

Se elimina en este proyecto, que todavía debería ser aprobado por los diputados, ya con las modificaciones del Senado, para entrar en vigor, la partida fiscal basada expresamente en el excedente sobre el precio de exportación. Pero como se mantiene el supues- to de precio de exportación en manos de Hacienda, eso permite que esta secretaría manipule cantidades enormes de dinero del recaudado mediante los impuestos "normales".

Como vemos, este excedente, sin precedentes para un periodo cuatrimestral, estará pesando en diferentes ámbitos de la vida nacional. Los diputados pueden aprobar la iniciativa, rechazarla de plano, o también proponer modificaciones, las cuales tendrían que regresar al Senado para su aprobación.

Como entre los posibles usos de ese enorme excedente está el destinarlo a gastos electoreros, cabe suponer que habrá una atención especial de los partidos y de sus legisladores al respecto. Habrá que seguir con atención estos diferentes frentes.

 
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