Felipe Arizmendi analiza conclusiones del Consejo Episcopal Latinoamericano
Pide obispo integración regional "para no ser engullidos" por las potencias
El obispo de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, Felipe Arizmendi Esquivel, instó a la definición de una "respuesta pastoral" de los países de América Latina frente a problemas comunes en la región: pobreza que no cede; migración, inestabilidad y fragilidad de las democracias; efectos "desastrosos" de los populismos; ataques sistemáticos a la vida y a la familia; disminución en el número de católicos; cambios culturales por efectos de la globalización; marginación de la mujer y los indígenas; narcotráfico y violencia; deterioro de la educación, desconfianza hacia partidos políticos, entre otros.
En una reflexión sobre las conclusiones discutidas por 115 obispos durante la 30 asamblea ordinaria del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), que finalizó el viernes, subrayó como una preocupación sentida que en toda América "hay como una acción concertada para que en las leyes se legitime el derecho a formar una familia entre homosexuales". Pero también pidió una integración regional, empezando por lo económico "para no ser engullidos por las potencias del Norte o de Europa".
Una sociedad sana, indicó, "es la que consta de una gran variedad de opciones políticas, económicas, culturales, sociales y religiosas, y donde se respetan en su legítimo derecho a ser, pensar y actuar conforme a su conciencia, sin la imposición de un poder absolutista o de mayorías dominantes".
En la sociedad, apuntó, hay que hacer "hasta lo imposible para dirimir las luchas encarnizadas de unos contra otros, por medio de un diálogo civilizado, paciente, humilde y propositivo. Hay que demostrar que somos hijos del mismo Padre celestial, aunque tengamos religiones con matices distintos y diversas opciones políticas. Por tanto, nada de exacerbamiento de ánimos, ni de insultos irrespetuosos. Hay que luchar por los justos derechos, pero sin lesionar los de terceros".