"Muy esporádicas", ejecuciones como la del colombiano Gallego Castaño, afirma
Niega Bátiz narcoviolencia en el DF
Sí hay preocupación de que se instalen aquí cárteles de la droga, expresa el procurador
Ampliar la imagen Imagen tomada en el penal de Barrientos durante un mot�de reos efectuado en marzo de 2002 FOTO Carlos Cisneros
El procurador general de Justicia del Distrito Federal, Bernardo Bátiz Vázquez, reconoció que pese a que "no hay indicios" de que bandas de narcotraficantes operen de forma violenta en la ciudad de México, sí existe temor por parte de las autoridades locales de que en un futuro próximo esto pueda suceder.
El funcionario aseguró que ejecuciones como la del narcotraficante colombiano José Omar Gallego Castaño -cuyo cadáver fue hallado en estado de descomposición en una camioneta de lujo- ocurren "muy esporádicamente".
"De vez en cuando ha habido algunas ejecuciones parecidas. Hace un año ocurrió una en un restaurante cercano a avenida Universidad. También está la de los hermanos Carrola, que fue hace mucho tiempo (Jesús Ignacio, Marco Antonio y Miguel Angel Carrola Gutiérrez, acribillados en 2001), pero no han sido muchas, sólo algunas".
Bátiz consideró necesario que las autoridades federales y locales tomen medidas para evitar estos acontecimientos, además de lanzar campañas que prevengan el consumo de enervantes entre los jóvenes.
"Sí hay alguna preocupación de que se puedan instalar aquí los cárteles del narcotráfico, pero hasta el momento no hay constancias ciertas de que eso esté sucediendo. Vamos a tener mucho cuidado de que no proliferen aquí.
"La venta al menudeo es la que se da en esta ciudad y, lamentablemente, va en aumento. Crece el número de adictos entre los jóvenes, y eso es lo que tiene que combatir la Procuraduría General de la República (PGR). Debemos afrontar este conflicto como lo que es: un problema social y de salud."
Amparos y traslados
El procurador local criticó los amparos que jueces federales otorgan a reos para evitar ser trasladados a penales de alta seguridad, ya que, a su parecer, promover estos recursos se ha convertido en una táctica común por parte de los abogados de delincuentes de alta peligrosidad.
En ese sentido declaró también el secretario de Gobierno, Alejandro Encinas, quien reiteró que la semana entrante se presentará un recurso de inconformidad contra la decisión del juez octavo de distrito en procesos penales federales en el Distrito Federal, Luis Antonio González García, de rechazar la petición que hicieron las autoridades penitenciarias capitalinas y la PGR para que trasladen a Iván Guzmán Salazar, El Chapito -hijo del jefe del cártel de Sinaloa, Joaquín Guzmán Loera-, del Reclusorio Sur, en la ciudad de México, al Centro Federal de Readaptación Social de Puente Grande.
Encinas y Bátiz señalaron que el gobierno capitalino, con la Secretaría de Seguridad Pública federal, insistirán ante el Poder Judicial de la Federación en el traslado de los presos clasificados de alta capacidad criminal, recluidos en las cárceles locales, a penales federales de máxima seguridad.
Respecto al anuncio de la Presidencia de instalar en los penales federales fuerzas especiales para reforzar la seguridad, Encinas expuso que es una decisión correcta, pero consideró que "lo más importante sería utilizar muchos penales que se tienen desocupados". Ya se ha anunciado la ocupación de tres: en Sonora, Sinaloa y Tabasco, que están concluidos, pero sin dar servicio.
"Tengo información de que existen por lo menos otros dos, y sería muy importante que se habilitaran para establecer ahí a los delincuentes de más alta peligrosidad", expresó el funcionario.