Una marea magenta
MUCHOS LECTORES recordarán con agrado ese hermoso filme francés estelarizado por Gerard Depardieu y titulado Tous les matins du monde (Todas las mañanas del mundo), que ilustra entre otras cosas el esplendor de la música de ese genio de lo sublime-terrenal que fue el compositor Marin Marais (1656-1728). Además de los discos de Jordi Saval y de los mejores conjuntos camerísticos especializados, la música de Marais marea dulcemente en la marea de melopeas nacidas del barroco. El disco titulado The Bells of St. Genevieve (Sonnerie de Ste. Genevieve du Mont de Paris), bajo el sello RCA Victor, inicia con la partitura de ese título, una marea hipnótica que arroba e impele al vuelo onírico y completa un panorama espléndido de obras barrocas con, entre otros intérpretes, los maestros del Canadian Brass y otras celebridades.