Washington, sin excusas para extraditarlo, afirma la cancillería venezolana
México, dispuesto a investigar el paso del anticastrista Posada Carriles por el país
El gobierno cubano no ha hecho una petición formal de esa investigación: Rubén Aguilar
México se declaró ayer en disposición de investigar el paso de Luis Posada Carriles por su territorio en caso de que así lo solicite formalmente Cuba, dijo un portavoz oficial al responder a un reclamo del presidente cubano, Fidel Castro, acerca de la ruta que siguió el prófugo hasta internarse en Estados Unidos, donde se halla detenido.
"No ha habido una petición formal del gobierno cubano de investigación. En todo caso, estamos absolutamente dispuestos a hacerlo cuando ocurra", señaló en conferencia de prensa el vocero de la presidencia mexicana, Rubén Aguilar.
No obstante, añadió que "como el propio personaje aclaró, pasó como ilegal por este país, se internó a Estados Unidos de manera ilegal, como otras decenas de miles de personas que transitan por territorio mexicano en carácter de ilegal".
En una de sus acostumbradas comparecencias públicas, Castro se dirigió de nuevo a México para pedir explicaciones en torno al asunto de Posada. Puntualizó que no hace falta "el papeleo" de un trámite burocrático y que tampoco hacía algún "emplazamiento", sino que sólo pedía que "nos haga el favor (México) de informar lo que sabe acerca de la ruta que siguió".
Castro ha pedido informes acerca de si el terrorista de origen cubano, naturalizado venezolano, luego deser indultado en Panamá se dirigió a Estados Unidos desde Centroamérica por mar vía Isla Mujeres, o si lo hizo por carretera a través de Brownsville, Texas, procedente de Cancún y Belice.
Fuentes oficiales mexicanas descartaron la posibilidad de que Estados Unidos deporte a Posada Carriles a su frontera sur, como suele suceder con miles de indocumentados mexicanos y centroamericanos que cruzan cada año hacia el país del norte. Además, dijeron, México no reclama a esa persona.
Por su parte, Venezuela demandó a Estados Unidos el "estricto cumplimiento" de las leyes internacionales y del acuerdo de extradición bilateral de 1992 para que le entregue al anticastrista, al señalar que Washington "no tiene excusa" para negarse.
"No hay excusa legal o de cualquier otra naturaleza para el incumplimiento de tales obligaciones. Sólo así podrá gozar de credibilidad la constante prédica de la lucha contra el terrorismo", dijo la cancillería venezolana en su primer comunicado desde que Posada fue detenido el martes en Miami y encarcelado ahora en El Paso, Texas.
Destacó que Venezuela ha cumplido con todos los requisitos para solicitar la extradición del terrorista conforme con el acuerdo vigente, cuyo trámite se inició formalmente el viernes 13 de mayo, cuatro días antes de que las autoridades de inmigración estadunidenses lo arrestaran.
El Ministerio de Relaciones Exteriores recordó que "Posada se fugó de su prisión en Venezuela (en 1985), cuando estaba bajo orden de detención mientras cumplía el proceso por la conocida voladura del avión cubano" en 1976, que mató a 73 personas.
Por ahora el cubanovenezolano de 77 años sólo es solicitado en extradición por Venezuela por ese atentado de Cubana de Aviación en que participó, pese a que ha estado detrás de otra serie de crímenes contra objetivos cubanos y de haber planeado un atentado contra Castro en Panamá en 2000, donde estuvo detenido hasta que la entonces presidenta Mireya Moscoso apresuradamente lo indultó el año pasado.
José Vicente Rangel, vicepresidente de Venezuela, insistió ayer en negar que su gobierno pudiera entregarlo a Cuba en caso de que Estados Unidos accediera a extraditarlo a su país, y explicó que Venezuela sólo lo reclama para reivindicar a su justicia y no a la cubana, y tampoco actúa por razones de venganza, ni como derivación de la guerra fría o por su amistad con la isla caribeña.
Concluyó el alto funcionario que si Washington no extradita al anticastrista estaría enviando el mensaje de que "hay un terrorismo bueno y uno malo".
El embajador estadunidense en Caracas, William Brownfield, afirmó que su gobierno resolverá este caso con base en las leyes de su país y de su obligación con los acuerdos internacionales, a pesar de las "críticas o insultos" que se hagan, en alusión a la decisión de juzgar a Posada por ingreso ilegal en Estados Unidos, pues no se le ha fincado cargos criminales.
Dijo no descartar que sea "eventualmente deportado", pero añadió que el detenido "tiene sus derechos, su abogado y sus representantes legales, así que tendrán la oportunidad de presentar sus alegatos y el gobierno de Estados Unidos responderá. Si otros gobiernos interesados desean intervenir, pueden pasar información al Departamento de Estado".
Brownfield admitió que el caso Posada Carriles es "problemático" para las relaciones con Venezuela, además de otros elementos entre ambas naciones. Pero, sostuvo, lo importante es reducir las tensiones bilaterales y tener más comunicación.
En tanto, el periódico The Miami Herald reportó que el antiguo guerrillero venezolano Jesús Marrero, ex miembro del grupo Bandera Roja, acusó a Posada Carriles de haber ordenado torturas en su contra y del asesinato de otro rebelde identificado como Angel María Castillo, del Partido Revolucionario de Venezuela.
Los hechos ocurrieron tras su arresto el 23 de julio de 1973, dijo Marrero, de 55 años y ahora de profesión economista. En aquellos años el anticastrista actuaba en calidad de miembro de la policía secreta venezolana Disip, a la que ingresó en 1969 y una de cuyas responsabilidades era reprimir a las fuerzas de izquierda.