Gobierno del DF
El Poder Judicial debe otorgar amparos con más responsabilidad
Tras el homicidio en el Reclusorio Preventivo Varonil Sur de César Alejandro Vidal Vázquez El Cabras, integrante de la banda de Ma Baker, quien se encontraba sujeto a proceso penal por delitos del fuero federal, el Gobierno del Distrito Federal (GDF) reiteró ayer su llamado al Poder Judicial de la Federación (PJF) para que actúe con mayor responsabilidad y contribuya a la gobernabilidad de los penales capitalinos asignando los casos de reos de alta peligrosidad a jueces adscritos a centros federales de máxima seguridad y no concediendo amparos contra el traslado de dichos internos a penales federales.
Alejandro Encinas, secretario de Gobierno, informó que son 38 los internos con clasificación de alta peligrosidad internados en penales de la ciudad, susceptibles de ser llevados a penales federales de alta seguridad, "pero lamentablemente todos cuentan con amparos otorgados por la autoridad judicial".
Explicó que este es el caso también de Iván Archivaldo Guzmán Salazar, hijo del narcotraficante del cártel de Sinaloa, Joaquín El Chapo Guzmán Loera, quien desde el momento en que llegó al Reclusorio Sur, la madrugada del martes, tenía ya un amparo para impedir su traslado.
El procurador capitalino subrayó la inconveniencia de otorgar a reos federales amparos, que les permiten ser internados en reclusorios del Distrito Federal, donde son difíciles de controlar, ya que al no existir las condiciones de máxima seguridad como en los penales federales se favorece la posibilidad de fugas, como la del narcotraficante guatemalteco Otto Roberto Herrera García El Profe.
Además -agregó Bátiz- la presencia de reos federales complica el problema de hacinamiento en los penales capitalinos, vulneran su seguridad y se mezclan con detenidos que no son de alta peligrosidad.
Por ello, el procurador capitalino hizo un llamado a los jueces de distrito para que reflexionen en el otorgamiento de amparos, "especialmente en el caso de delincuentes de alta peligrosidad, integrantes de bandas, de narcos, de cárteles, para que consideren estos aspectos y tomen en cuenta del riesgo que significa tener en cárceles capitalinas a presos de alta peligrosidad".
Jesús Zambrano, subsecretario de Gobierno capitalino, dijo que espera que no se trate de hechos concatenados la fuga del Profe, la llegada del hijo del Chapo Guzmán y el asesinato del Cabras, todos ellos en menos de una semana en el Reclusorio Sur. "Ahí lo que tenemos que hacer -coincidió con Bátiz- es exigir a los jueces que contribuyan con mucha responsabilidad a la gobernabilidad que les corresponde, que no estén soltando amparos a diestra y siniestra, tomando decisiones sin considerar la situación que se está viviendo en los penales, particularmente la que hay en el Reclusorio Sur".
El Cabras había sido sentenciado ya a una pena de 40 años de prisión por privación ilegal de la libertad y se encontraba sujeto a proceso penal por otros delitos como posesión, tráfico y comercio de cocaína, así como por violación a la ley federal contra la delincuencia organizada.