Usted está aquí: jueves 19 de mayo de 2005 Sociedad y Justicia Desorden en obras del aeropuerto de la ciudad de México inconforma a usuarios

Algunos trabajos están a cargo de la constructora del anterior administrador de la terminal

Desorden en obras del aeropuerto de la ciudad de México inconforma a usuarios

Ampliar la imagen Al no funcionar las escaleras el�ricas en algunas �as del aeropuerto capitalino, la gente tiene que subir pelda�con todo y equipaje FOTO Carlos Ramos Mamahua

Al ser sustituidas, las escaleras eléctricas que hasta hace una semana operaban en la parte externa e interna del área nacional del Aeropuerto Internacional de la ciudad de México (AIMC) fueron prácticamente destruidas, abandonadas como fierro viejo, dentro de las obras de remodelación que se efectúan en esa terminal.

Primero comenzaron con la doble escalinata eléctrica que operaba entre el estacionamiento nacional y la puerta uno, que conducía a los pasajeros y sus acompañantes lo mismo a los mostradores de registro de boletos de las aerolíneas que a la salida de los viajeros provenientes de diversas partes de la República.

Luego, de la noche a la mañana comenzaron a desmantelar la escalera eléctrica que llevaba de la planta baja del área nacional a la puerta Bravo, de entrada a la zona de comidas rápidas y salas de última espera. En este caso, igualmente se destruyó el sistema de operación eléctrica; la banda metálica de escalones desapareció sin que nadie sepa dónde está "guardada". Los pasamanos de hule fueron arrancados y todavía se observan pedazos de los mismos.

Dichas escaleras eran de suma utilidad para los usuarios del AICM, los que ahora tienen que utilizar la escalinata de mampostería existente entre las puertas 1 y 3 (de momento fuera de servicio). Son aproximadamente 25 peldaños que la gente, junto con sus equipajes, tiene que ascender o descender, con grave riesgo de sufrir algún accidente.

Por si fuera poco, el paso a desnivel número dos, que también lleva del aparcamiento nacional al ambulatorio principal del aeropuerto, del que La Jornada ya había hablado anteriormente, está a punto de caerse. Su estado físico es casi increíble, la alfombra del piso se encuentra rota, manchada y con altibajos preocupantes.

El techo en esa área presenta varios agujeros por los que entra el aire. Es tal su estado que los policías encargados de vigilar ese paso han movido dos ceniceros de cemento para que la gente no pase por debajo de los hoyos, como medida de precaución.

En el exterior se observa cómo se continúa "trabajando" para terminar de cubrir la estructura metálica con láminas plastificadas. Hay todavía grandes tramos descubiertos, todo ello en la parte externa de la zona comercial del área nacional, donde apenas han comenzado a ser cerrados algunos locales que van a ser traspasados a la zona por terminar de ampliarse. Las paredes externas están siendo cubiertas con grandes láminas de plástico con dibujos por demás antiestéticos. Antes estaban arreglados con placas de mármol, las cuales se ignora dónde quedaron.

A propósito de los nuevos locales comerciales del área nacional, se conoció que la empresa encargada de la demolición de las accesorias que están siendo desalojadas y la edificación de los nuevos espacios es Constructora Armodinamic, compañía al parecer propiedad de Enrique González González, director general del AICM hasta el 7 de enero de este año, fecha en que renunció al cargo "para dedicarse a atender sus negocios", según comentarios de su entonces vocero oficial, José Luis Uribe Ortega.

Triunfo Elizalde

 
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