Plantea la creación de dos nuevas visas para regularizar a indocumentados
El senador John McCain niega que su propuesta sea una "amnistía"
La reforma, intento realista, integral y bipartidista de lidiar con el problema, según el Post
Washington, 15 de mayo. El senador John McCain, promotor de la mayor reforma migratoria para legalizar a indocumentados, negó hoy que su propuesta sea una amnistía y consideró que, por el contrario, incluye "castigos severos y significativos.
"No es una amnistía. Es un castigo severo", declaró el senador por Arizona a la cadena ABC días después de presentar su iniciativa de ley, que crea dos nuevas categorías de visas para los inmigrantes que están aquí ilegalmente y quienes desean ingresar al país.
"Pero es una manera práctica de intentar encarar este asunto de 10 u 11 millones de personas, que viven en este país en las sombras, que son explotados y maltratados, y que no son elegibles para la protección de nuestras leyes", remató.
Su propuesta, que aún requiere ser aprobada por el Congreso, penaliza a inmigrantes indocumentados que están aquí con una multa de 2 mil dólares por personas adultas como una de las condiciones para entrar a un programa de trabajo temporal de máximo seis años.
McCain reconoció que la amnistía de los años ochenta no funcionó y señaló que su propuesta mantiene los principios del plan del presidente George W. Bush de conectar a trabajadores y empleadores.
Pero a diferencia del plan de Bush, que sólo ha sido presentado de manera general y no como un proyecto de ley, la propuesta de McCain y de otros senadores, como Edward Kennedy, establece una ruta a la residencia permanente y la ciudadanía para los inmigrantes.
The Washington Post señaló la víspera en su editorial que la iniciativa de reforma migratoria McCain y Kennedy representa un intento realista, integral y bipartidista de lidiar con el problema de la inmigración.
El rotativo reconoció que la parte más controversial de la legislación es precisamente la legalización de millones de inmigrantes.
Señaló que esa "disposición para inmigrantes ilegales tiene sentido, porque cualquier legislación que no lidie con los aproximadamente 10 millones de indocumentados resultará, en última instancia, en más violaciones a la ley".
La propuesta McCain-Kennedy establece una nueva visa H5A para autorizar el ingreso hasta de 400 mil personas al año, además de una visa H5B para regularizar a indocumentados en Estados Unidos. En ambos casos se abren rutas para residencia permanente y ciudadanía.
McCain señaló que la única otra opción para lidiar con los 10 a 11 millones de indocumentados sería "agruparlos y arrojarlos de nuestra frontera. Quisiera ver que alguien realice esa operación", manifestó.