Abrió sus puertas la librería del FCE que lleva el nombre de Elena Poniatowska

Acto alrededor de los libros devino fiesta comunitaria en Nezahualcóyotl

Conmovida, la escritora y periodista agradeció el homenaje en ese municipio mexiquense

''La cultura se está dando en las zonas que llamamos marginales'', celebra Jesusa Rodríguez

ARTURO GARCIA HERNANDEZ

Hay días en que, a pesar de todo, el optimismo se asoma por alguna rendija de la realidad. Como este jueves, durante la inauguración de la librería Elena Poniatowska del Fondo de Cultura Económica (FCE) en Ciudad Nezahualcóyotl. Un acto alrededor de los libros, convertido en fiesta comunitaria.

El mentado optimismo surge sobre todo al ver esa parvada de niños alborozados y expectantes, de la mano de sus madres o en hombros de sus padres. Ya es un buen augurio que tanta gente se reúna esta tarde para atestiguar la apertura de una librería, cuando bien pudieron quedarse en casa a ver televisión.

La librería ocupa un inmueble que los vecinos conocen como El Castillito. Se encuentra en el camellón de avenida Chimalhuacán. Era parte de un parque recreativo infantil inaugurado a mediados de los años 80 del siglo pasado, pero que poco a poco cayó en desuso y en el olvido.

Del olvido al beneficio común

El profesor de secundaria Marco Antonio Cruz recuerda que ''tenía resbaladillas, columpios y cancha de futbol rápido, pero estaba muy descuidado".

La señora Olga Lilia, que vive en Neza desde que no había más que polvo y salitre, corrobora lo dicho por Cruz:

''Estaba muy olvidado este lugarcito, muy sucio, y los muchachos aquí se venían a drogar."

Según la crifras que manejan las autoridades municipales, la inversión para remozar y habilitar el inmueble fue de un millón 569 mil pesos y el beneficio será para un millón de personas.

Cualquiera que es consultado se muestra más que complacido con el hecho. Como Antonio Cruz, padre de Marco: ''Faltaba un espacio así. En años pasados, cuando a mi hijo le tocó ir a la escuela, teníamos que desplazarnos hasta el centro para ir por un libro".

En la ceremonia inaugural, el presidente municipal de Neza, Luis Sánchez, también contó la historia de El Castillito y refrenda el compromiso de su administración con la cultura.

Consuelo Sáizar, directora del FCE, hizo una exposición de los motivos por los que la nueva librería lleva el nombre de Poniatowska: ''Escritora y periodista singular, cuyo talento ha estado a lo largo de cuatro décadas al servicio de la sociedad con una genuina preocupación por la justicia, expresada en sus libros periodísticos, desde el ya clásico La noche de Tlatelolco, y en múltiples entrevistas y artículos".

Agradeció ''la generosidad y el entusiasmo con que respondió a nuestra sugerencia para que esta librería llevara su nombre en un municipio que empezó como una ciudad perdida, formada por gente de esfuerzo y de trabajo que en los años 50 se la jugó para emigrar y buscar mejores oportunidades de vida.

''Una ciudad que poco a poco fue alcanzando mayor importancia hasta convertirse en municipio, a principios de los años 60, y que hoy tiene casi 2 millones de habitantes, en su mayoría jóvenes."

Huella histórica

Inevitablemente conmovida, Elena Poniatowska tomó la palabra para agradecer el homenaje y leer un texto (reproducido anteayer en las páginas de este diario) en el que cuenta sus andanzas por el municipio y se refiere a sus personajes ilustres.

Una joven la escuchaba casi al borde del llanto. Se llama Norma Patricia Valdez Barajas y es reportera de la Dirección de Comunicación Social del municipio.

Dice que para ella ''es una gran emoción saber que a mi municipio vino una personalidad que va a dejar una huella histórica. Y que su nombre se le ponga a un espacio para la cultura, para que la gente pase el tiempo no sólo frente a la televisión".

Luego de los discursos la homenajeada hizo un recorrido por la librería, acompañada por la actriz Jesusa Rodríguez y la cantante y compositora Liliana Felipe, y por un numeroso séquito de admiradores. En el estrado y bajo la lona colocados a la entrada, una parte del público se quedó oyendo a la Orquesta Sinfónica Infantil de Nezahualcóyotl, que va de los Beatles a Moncayo.

Jesusa Rodríguez también estaba emocionada con el acto y la respuesta de la gente: ''Qué maravilla. La cultura se está dando en las zonas que llamamos marginales. Una nueva política cultural del próximo gobierno federal debe atender primero a los niños y a las zonas que han sido descuidadas por años.

''Ya hay que dejar a un lado a los pirrurris becarios del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y darle el presupuesto a los jóvenes de las zonas marginales, que son los que están haciendo la cultura."