Se conoce con más detalle la distribución de tóxicos, explican investigadores de la UNAM
Técnica de modelación atmosférica permite avanzar en estudios sobre contaminación
Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) utilizan la estrategia de la modelación atmosférica para disminuir la contaminación en la capital del país, misma que les ha permitido descubrir y explicar con mayor detalle la forma en que la alta concentración de tóxicos se distribuye en la ciudad de México, donde cerca de 80 por ciento de los días del año se rebasa la norma de ozono.
Arón Jazcilevich, del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la UNAM, explicó que la teoría tradicional establece que los elevados niveles de contaminación se presentan debido a un sistema de alta presión dominante en el centro de la República, el cual provoca que en dicha área las columnas de aire, que por lo general van de norte a sur, sean débiles. Por tanto, la polución se acumula ahí.
Sin embargo, según las mediciones del Sistema de Monitoreo Ambiental de la Ciudad de México, también se presentan altas tasas en el noroeste de la urbe.
Gracias a la herramienta científica utilizada en el CCA "pudimos descubrir que la existencia de confluencias, es decir, flujos de viento que se impactan unos contra otros en la zona metropolitana del valle de México, permite explicar con más detalle por qué la contaminación se distribuye en la forma como lo hace en esa región", indicó.
El modelo permite, además, reproducir cuantitativa y cualitativamente "lo que sabemos de las mediciones: ver la interacción entre la contaminación de la ciudad de México con óxidos de nitrógeno e hidrocarburos provenientes de biogénicos reunidos en las confluencias, y por qué se forma ese corredor de alta contaminación del sur al norte de la ciudad (de Ciudad Universitaria a Azcapotzalco, aproximadamente)".
Asimismo, añadió, ayuda a probar la efectividad de diferentes políticas antes de ponerlas en marcha y establecer su costo-beneficio para quienes toman las decisiones. "Puede ser que si se baja un contaminante y no se hace junto con otro, resulte contraproducente, por la gran complejidad de la fotoquímica atmosférica".
En la conferencia Modelación de la calidad del aire en el valle de México, el investigador del CCA Agustín García señaló, por su parte, que la modelación atmosférica permite conocer los efectos de la reducción de las emisiones industriales, de vehículos y las provocadas por las personas mediante productos usados a diario, como por ejemplo los aerosoles.
Detalló que este modelo, mediante el procesamiento de ecuaciones, utiliza diferentes opciones para ver los cambios de radiación y temperatura, entre otras variables. Por ello, revisa bases de datos sobre uso de suelo, orografía y características, por sólo mencionar algunas.
Arón Jazcilevich señaló que todavía faltan cuestiones por aclarar, como las consecuencias de las confluencias -cuya formación es común en otoño e invierno- en la contaminación de la ciudad. En ese sentido, Agustín García añadió que el modelo es perfectible.