Congresistas, jueces y empresarios habían rechazado reunirse con el presidente
Suspende Carlos Mesa decisiva junta con los partidos y los poderes Legislativo y Judicial
La Paz, 13 de mayo. Una nueva crisis comenzó a configurarse luego de que el gobierno de Carlos Mesa suspendió hoy el Encuentro por la Unidad de Bolivia, previsto para el próximo lunes, debido al rechazo a participar de los poderes Legislativo y Judicial, así como de varios partidos y otros sectores políticos, económicos y sociales del país.
"En estas circunstancias, no queda otra opción que suspenderlo", señaló el ministro de la Presidencia, José Galindo, luego que el Congreso "declinó" sumarse a la reunión en Sucre, capital constitucional. Luego, la Corte Suprema también confirmó su ausencia.
Asimismo, el anuncio se produjo minutos después de que un desconocido Frente Nacional Anticorrupción reivindicó un atentado con un artefacto de bajo poder en las cercanías de la empresa brasileña Petrobras en Santa Cruz de la Sierra, al oriente del país, sin causar muertos o heridos.
Mesa convocó a la reunión el martes pasado, luego de rechazar la nueva ley de hidrocarburos que le remitió el Congreso al señalar que la "observaba conceptualmente", término que no dejó satisfecho a nadie.
"Lamentamos mucho las determinaciones de los poderes, invocamos a que puedan rectificar esas decisiones", señaló Galindo ante el fracaso del encuentro, donde Mesa quería hallar consensos en cuatro temas polémicos: la ley de hidrocarburos, la elección de gobernadores, el referendo sobre regiones autonómicas del poder central y la elección de una Asamblea Constituyente.
El funcionario agregó que la decisión del Parlamento inhabilita dicho propósito, "porque los cuatro puntos planteados deben ser decididos en el Congreso Nacional".
La iniciativa fue rechazada por los partidos de derecha, los titulares de ambas cámaras, la Corte Suprema de Justicia, el Tribunal Constitucional y empresarios de Santa Cruz. Sólo algunos alcaldes y la Iglesia católica habían aceptado asistir a la reunión.
Galindo apuntó que "los riesgos para la convivencia democrática y la unidad del país se mantienen vigentes. Ante este panorama, el gobierno invoca a los ciudadanos a mantener la serenidad y continuar apostando a la paz y la concertación, y reitera su decisión de llevar a cabo la agenda nacional preservando el estado de derecho".
El principal líder opositor y diputado, Evo Morales, del Movimiento al Socialismo, ratificó su convocatoria a una marcha campesina hacia La Paz para el lunes, en demanda de la promulgación de una ley que garantice los derechos reclamados para Bolivia en materia petrolera y la instauración de una Asamblea Constituyente.
Mientras el derechista partido Acción Democrática Nacionalista llamó a elecciones adelantadas, previstas para agosto de 2007, analistas políticos estimaron que Mesa ha quedado otra vez "arrinconado" y con "un pie afuera" del gobierno.