Bagdad y Baiji, bajo fuego
Más ataques de la resistencia iraquí
Paris, 13 de mayo. El senador francés Charles Pasqua afirmó este viernes que fue implicado en el escándalo de programa iraquí petróleo por alimentos de Naciones Unidas, con el objetivo de desacreditar al presidente Jacques Chirac, férreo opositor de la guerra liderada por Estados Unidos en el país árabe.
Mientras, el nuevo gobierno iraquí anunció este viernes que prolonga 30 días más el estado de emergencia, exceptuando las tres provincias kurdas del norte, ante el incremento de la violencia que hoy dejó un saldo de al menos 15 muertos.
El jueves, un informe del Senado estadunidense dijo que Pasqua -quien fue cercano colaborador de Chirac- recibió 11 millones de barriles de petróleo gracias al programa. El documento del Senado indicó que esto ocurrió con la aprobación personal del depuesto presidente iraquí Saddam Hussein.
Ese programa permitía que Irak vendiera una cantidad limitada de crudo para comprar alimentos básicos, y también dejaba negociar sus propios contratos, pero la iniciativa se rodeó de denuncias de fraude y acusaciones de que Hussein lo usaba para comprar influencias en Occidente.
Pasqua, quien tiene inmunidad judicial como miembro del Senado francés, volvió a negar cualquier vinculación con el caso e instó a que sus colegas inicien una investigación de las acusaciones contra él y otros franceses e importantes compañías.
Prolongan el estado de emergencia
Bagdad anunció este viernes que prolonga por 30 días el estado de emergencia en Irak, exceptuando las tres provincias kurdas del norte, ante la escalada de la violencia, medida que fue decretada por el entonces primer ministro Iyad Allawi el 7 de noviembre de 2004, en la víspera del ataque estadunidense contra la ciudad de Fallujah.
Con la decisión, el gobierno tiene poderes excepcionales: toque de queda, disolución de asociaciones, restricción de los desplazamientos y escuchas telefónicas.
Desde el 3 de mayo más de 500 personas, civiles y militares iraquíes, y soldados estadunidenses, perecieron por la violencia. Hoy, ocho iraquíes, cuatro de ellos rebeldes armados, fallecieron en ataques al norte de Bagdad. En Baiji, al norte de la capital, un civil murió al explotar una bomba al paso de una patrulla iraquí-estadunidense.
En Bagdad, un comandante del ejército iraquí y un policía fueron muertos y otras cinco personas quedaron heridas en un ataque contra una patrulla de la policía. El camionero iraquí Jawad Turki pereció en un ataque contra su convoy, al norte de Bagdad, mientras un hombre armado murió en un enfrentamiento en Suleiman Beig.
Asimismo, un marine murió y otros cuatro estadunidenses resultaron heridos en un atentado con coche bomba ocurrido este viernes al norte de Bagdad, anunció el ejército en un comunicado. Agregó que tres soldados más perdieron la vida el jueves en incidentes al este y norte de la capital iraquí y en Musayib, al sur de Bagdad.
En tanto, Washington presiona a Bagdad para que incluya a más sunitas en su gabinete, pues de lo contrario éstos podrían tomar la vía de las armas con los insurgentes, informó hoy el diario The New York Times.
A todo esto, un informe de la televisión italiana RAI señaló que las tropas italianas fueron enviadas a Irak para asegurar negocios petroleros por unos 300 millones de dólares, y no sólo para fines humanitarios.