Debería ser nombrado por el Ejecutivo de una terna propuesta por investigadores, afirman
Cuestionan académicos designación por dedazo del director de Conacyt
Presentarán opciones para una nueva iniciativa de ley en materia de ciencia y tecnología
Con el consenso de que el director General del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) no debe ser designado por dedazo del Ejecutivo, y críticos de una administración que no ha servido para impulsar el desarrollo en la materia, destacados investigadores acordaron ayer enviar sus propuestas para que se presente en la Cámara de Diputados una iniciativa de ley que tenga como objetivo hacer una verdadera reforma para nombrar al responsable de la política científica nacional.
Los investigadores agrupados en torno a la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) consideraron que ya llegó la hora de quitarle a la Presidencia el "monopolio" sobre la política en materia de ciencia y tecnología.
En una reunión encabezada por el presidente de la AMC, Octavio Paredes, el presidente de la Comisión de Educación en la Cámara de Diputados, Salvador Martínez della Rocca, presentó ante esa instancia una iniciativa de reforma en la que se propone que la designación del director del Conacyt deje de ser una decisión exclusiva del Presidente de la República.
De esta forma, establece, si bien el Ejecutivo tiene la capacidad de nombrar a la persona que ocupe ese cargo, lo hará a partir de una terna presentada por el consejo para la designación del director del Conacyt, en el que participaría la comunidad científica y académica a través de instituciones como la UNAM, la ANUIES, la AMC y el IPN, entre otras.
Durante su presentación, el legislador perredista realizó severas críticas a las últimas dos administraciones al frente de dicho consejo, a las que calificó de "lamentables". Pero, particularmente, respecto de la actuación del actual director del Conacyt, Jaime Parada, expresó que "por desgracia" a ese funcionario federal "hay que estarle dando paradas", porque no se sabe qué pasa con los fondos sectoriales, mixtos, con la transparencia de los recursos.
"¿Quién es Parada para definir que un egresado de alguna de las instituciones de educación superior como la UNAM debe presentar el examen de la empresa privada Centro Nacional de Evaluación (Ceneval), misma que pone en cuestionamiento los títulos que otorga la educación superior?", cuestionó. Incluso externó que si Parada hiciera dicha prueba "la reprobaría".
Por lo anterior, subrayó que se requiere de un director que responda a los intereses de la ciencia y la tecnología "y no que de repente se le ocurra dar dinero a una disquera, lo cual es incorrecto".
Durante su participación, los investigadores hicieron observaciones a la iniciativa y también presentaron sus propuestas. Alberto Asís Nassif, del Centro de Investigaciones y de Estudios Superiores en Antropología Social, (Ciesas), enfatizó que con esta modificación lo que debe buscarse es la autonomía para que las políticas científicas sean de Estado.
Oscar Monroy, de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), expresó que la ciencia y la tecnología se han convertido en un asunto de "decoración en el país" y, mientras tanto, crece el analfabetismo que también es funcional. La nación "se está desindustrializando, desagricolizando", y también se ha vaciado, porque ahora resulta que la política nacional es la de las remesas de los que se van a Estados Unidos.
Por su parte, Herminia Pasantes, de la UNAM, consideró necesario aclarar los mecanismos de acción e injerencia de la Junta de Gobierno. Gustavo Garza, de El Colegio de México, propuso que se incluya también a su institución, así como al Ciesas, en la Junta de Gobierno del Conacyt. Martínez della Rocca se comprometió a recoger todas las propuestas e incluso a retirar su iniciativa para presentar una nueva con todos los planteamientos de la comunidad.