Condoleezza Rice promete castigo a los soldados estadunidenses ofensores
Se extienden disturbios en Afganistán por presuntas profanaciones al Corán
Dice el Pentágono que habrá una investigación, pero rechaza que exista evidencia del caso
La ola de protestas ha dejado siete muertos en el país; ultiman a un candidato al Parlamento
Ampliar la imagen J�es queman una bandera estadunidense en la Universidad de Kabul FOTO Afp
Kabul, 12 de mayo. Las protestas en Afganistán contra las presuntas profanaciones del Corán por soldados estadunidenses se extendieron este jueves a casi una decena de localidades, con saldo de tres muertos, mientras se informó que un candidato a las elecciones parlamentarias de septiembre fue asesinado.
En un intento por contener el enojo de la comunidad musulmana, la secretaria de Estado estadunidense, Condoleezza Rice, aseguró que "honramos los libros sagrados de todas las grandes religiones del mundo. El irrespeto al Corán es abominable para todos nosotros", y prometió castigar a los ofensores, en un intento por detener la furia de la comunidad musulmana.
La revista Newsweek reveló recientemente que los encargados de investigar las vejaciones en la prisión militar que Estados Unidos tiene en la base de Guantánamo, Cuba, descubrieron que "habían colocado ediciones del Corán en los baños, y en por lo menos en un caso arrojaron el libro sagrado por el inodoro".
Sin embargo, portavoces del Pentágono han dicho que aún cuando investigarán el asunto, no han encontrado evidencias que corroboren las acusaciones.
El líder del Comando Sur de Estados Unidos, el general Bantz Craddock, está en Guantánamo desde hace dos días "excavando en este asunto para ver si hubo algún momento en que el Corán no fue respetado", afirmó el general Richard Myers, jefe del Estado Mayor Conjunto. "Aún no pueden confirmar si se presentó en algún momento el incidente del baño", agregó.
Las manifestaciones antiestadunidenses, que han dejado hasta hoy siete muertos y al menos 76 heridos, comenzaron el martes en el sur y el este de Afganistán.
Este jueves una persona murió en la provincia de Wardak, al oeste de la capital Kabul, indicó el Ministerio del Interior afgano, Lutfulá Mashal.
"Manifestantes protestaron en el distrito de Shaq y prendieron fuego a las oficinas de la policía y del gobierno provincial, así como a un depósito de municiones, que explotó. El estallido mató a un manifestante", precisó un funcionario.
Otros dos manifestantes fallecieron en la provincia de Nangarhar, en el distrito de Jogyani, cerca de la capital de la provincia Jalalabad, indicó el gobernador adjunto de Nangarhar, Mohammed Asef Qazizada.
En la capital, Kabul, unos 300 estudiantes se reunieron esta mañana en la universidad para expresar su enojo frente a las presuntas profanaciones del Corán por soldados que querían irritar a algunos de los prisioneros en Guantánamo.
Después de los ataques del 11 de septiembre en 2001, las fuerzas estadunidenses invadieron Afganistán y apresaron a centenares de personas bajo la sospecha de estar conectadas con las milicias talibanes o con Al Qaeda. Muchos eran paquistaníes y afganos que tras ser liberados denunciaron haber soportado torturas y humillaciones.
Los estudiantes quemaron banderas de Estados Unidos y marcharon alrededor de la universidad gritando "¡Muerte a Estados Unidos! ¡Muerte a George W. Bush!"
En la provincia de Tajar, al norte del país, "entre 200 y 250 personas se manifestaron en calma", indicó la policía de la localidad.
En las protestas del miércoles participaron miles de personas en cinco provincias afganas: Kandahar, Nangarhar, Wardak, Laghman y Jost.
En Jalalabad, capital de Nangarhar, donde han tenido lugar las protestas más violentas, trabaja un elevado número de extranjeros que han tenido que ser evacuados.
Algunos informes citados por el diario inglés The Guardian sostienen que las protestas habrían sido "cuidadosamente orquestadas", destacando que tuvieron origen en la universidad de Jalalabad, plaza fuerte de uno de los "señores de la guerra", Gulbuddin Hekmatyar.
Otros señalaron que los violentos procedimientos de las tropas estadunidenses para detener a sospechosos de pertenecer a la milicia talibán, cerca de la frontera con Pakistán, ha incrementado el resentimiento de los pobladores contra la presencia militar.
Estados Unidos comanda la coalición que ocupa Afganistán, con cerca de 18 mil 300 soldados de varios países, aunque la mayoría son estadunidenses.
En tanto, un candidato a las elecciones parlamentarias de septiembre, las primeras desde hace casi 30 años, fue asesinado en Gazni, en el sur del país.
Ajtar Mohammed Tolwak, fue ultimado el miércoles en la noche en una emboscada tendida por los talibanes a su vehículo. "Dos rebeldes murieron en los enfrentamientos", declaró Assadulá Jalid, gobernador de la provincia.
"Uno de los talibanes murió en el lugar y el segundo, herido, fue perseguido por la policía y hallado muerto un poco más tarde", añadió.
De otro lado, el vocero de la Casa Blanca, Scott McClellan, informó que el presidente estadunidense George W. Bush recibirá a su par afgano Hamid Karzai el próximo día 23 en Washington en lo que calificó de "oportunidad para que ambos mandatarios discutan los progresos alcanzados en la guerra contra el terrorismo".
A su vez, la Unión Europea garantizó apoyo financiero a Afganistán para el próximo año, como parte de una visita del presidente Karzai a Bruselas.
"La estabilidad de Afganistán es de gran importancia para nosotros", aseguró este jueves el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.