Debe regularse el avance de las grandes cadenas: Comisión de Abasto de la ALDF
En riesgo, los mercados públicos por la expansión de tiendas de autoservicio
Imperativo, encontrar soluciones con participación de los sectores involucrados: diputado
El presidente de la Comisión de Abasto de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Jorge García, propuso ayer regular el crecimiento desmesurado de las tiendas de autoservicio y departamentales, que está llevando a la desaparición paulatina de los 312 mercados públicos y 212 concentraciones de comercio populares que existen en la ciudad.
Tanto en el pleno de la diputación permanente como en conferencia de prensa, el legislador priísta precisó que en promedio cada tres meses se abre una nueva tienda de autoservicio, mientras que hace tiempo no se construye un mercado público, y el presupuesto para su mantenimiento es insuficiente.
Frente a esta situación, consideró que es fundamental definir reglas para la expansión de las grandes cadenas comerciales, las cuales mantienen fuertes monopolios no sólo en esta capital, sino en todo el país.
Planteó que antes de que se abra un nuevo establecimiento de ese tipo se realice un diagnóstico serio acerca de los mercados y concentraciones comerciales que están en la zona, y aplicar mecanismos que eviten "el apabullamiento" de las tiendas de autoservicio, que están prácticamente en manos de extranjeros.
"No se trata de frenar, sino de alentar la inversión en ese sector comercial, pero también los pequeños comerciantes requieren que no se afecte su fuente de trabajo", sostuvo.
Destacó que la acción monopólica que caracteriza a cadenas como Wal-Mart, Gigante, Comercial Mexicana, Carrefour, Soriana y Chedraui, entre otras, se sustenta en un sistema de compras a crédito, con reventa al menudeo e incremento de más de 40 por ciento del precio original.
Jorge García añadió que en esos grandes centros comerciales es posible encontrar servicios bancarios, cajeros automáticos y muchos giros más que en los mercados públicos están restringidos, y aunado a ello las tarjetas de apoyo a personas de la tercera edad sólo son válidas en las cadenas de autoservicio.
Aseveró que la "acción negativa" de las tiendas de autoservicio ha sido detectada en España, Francia, Estados Unidos, Italia, Bélgica, Chile y Brasil, donde se han puesto restricciones al avance de esas cadenas comerciales.
Advirtió que esa situación está poniendo en peligro el patrimonio inmobiliario del Distrito Federal, pues "amenaza con la quiebra y el desmembramiento de mercados como la nave mayor de La Merced, que se estima tiene un valor inmobiliario de 100 millones de pesos y ventas por 40 millones de pesos diarios".
Expresó que si a ello se suman la nave menor y los mercados de Mixcalco, San Ciprián, Sonora, Tacuba y Martínez de la Torre, entre otros, el valor inmobiliario que se estaría perdiendo es de 235 millones de pesos, por lo que exhortó a establecer mesas de trabajo con representantes de esas tiendas, del gobierno local, de los mercados públicos y diputados locales, para encontrar respuestas eficaces.