Mariano Rajoy le advierte que el PP no lo acompañará en "el pacto con el terror"
Rodríguez Zapatero reitera que dialogaría con ETA en busca de la paz en Euskadi
Presenta el presidente del gobierno español primer informe; admite diferencias con EU
Ampliar la imagen El presidente del gobierno espa� Jos�uis Rodr�ez Zapatero, y el l�r del opositor Partido Popular, Mariano Rajoy, ayer en el Parlamento, en Madrid FOTO Afp y Ap
Madrid, 11 de mayo. El presidente del gobierno español, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, presentó hoy ante el Congreso de los Diputados su primer informe sobre el Estado de la Nación, en el que reiteró su "firme voluntad" para impulsar un proceso de paz en el País Vasco, y consideró que la política puede contribuir al fin de la violencia en esa zona.
La cuestión vasca provocó un fuerte ataque del líder de la principal fuerza de oposición (el derechista Partido Popular), Mariano Rajoy, quien dijo a Rodríguez Zapatero que era un "radical" y le acusó de "traicionar" a las víctimas de los atentados del grupo armado vasco ETA.
Rajoy también llamó "caudillo bananero" al presidente venezolano Hugo Chávez, quien mantiene buenas relaciones con el actual gobierno español, que llegó al poder en abril de 2004.
Rodríguez Zapatero ocupó buena parte de su intervención en la posibilidad de abrir un proceso de paz en el País Vasco, al afirmar incluso su disposición de negociar con ETA para que ese grupo deponga las armas sin "ningún tipo de concesiones".
El mandatario justificó su voluntad de negociar con ETA en la propia historia del país desde la reinstauración de la democracia, en la que al menos dos gobiernos -el del socialista Felipe González (1983-1996) y el de José María Aznar (1996-2004)- abrieron mesas de diálogo con el grupo armado, ambas infructuosas.
Por eso recriminó la falta de "lealtad" del Partido Popular (PP), que "no ha respetado" el Pacto contra el Terrorismo, que firmó con el ahora gobernante Partido Socialista Obrero Español en 2001.
"Trabajaré sin descanso con todo mi gobierno para alcanzar el fin de la violencia y tengo la plena convicción de que los españoles apoyarán nuestro esfuerzo. Si se diera el caso, me comprometo formalmente a acudir ante esta Cámara para explicar los pasos a dar y para solicitar el respaldo de todos los grupos políticos al logro de la gran aspiración de poner fin al terrorismo en España", señaló.
Posteriormente, el líder socialista hizo un balance de los logros de su gobierno en este primer año de gestión, entre los que destacó la defensa de la paz y de la legalidad internacional en los foros mundiales; la vinculación de España a la Alianza contra el Hambre promovida por el presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva; la aprobación de la Ley Integral contra la Violencia de Género; el incremento de las pensiones mínimas; el descenso del desempleo, con la tasa más baja de desocupación desde 2001, las ayudas a la vivienda; la flexibilización del divorcio, y el reconocimiento legal del matrimonio de los homosexuales.
En cuanto a la política exterior, Rodríguez Zapatero reconoció que existen algunas diferencias con la administración estadunidense de George W. Bush, derivadas del retiro de las tropas españolas de Irak, aunque aclaró que la relación entre ambos países es normal.
Destacó también el cambio de la diplomacia española en otros temas, con la normalización de las relaciones políticas con Marruecos y otros países del norte de Africa, y el fortalecimiento de las relaciones con América Latina.
Pero Mariano Rajoy criticó este cambio: "No insistiré en su vocación tercermundista. No sé si será un problema de radicalismo o de infantilismo, pero pretender a estas alturas del curso que la política exterior española en América pasa por los caudillos bananeros de Cuba y Venezuela son ganas de hacer chistes y de que nadie nos tome en serio".
Rodríguez Zapatero respondió recordándole a Rajoy que fue el anterior gobierno de Aznar el que vendió armas de fuego a Venezuela, mientras que el actual sólo ha vendido aviones de transporte y de vigilancia marítima.
Dijo además: "No conozco personalmente a Fidel Castro, pero sí sé quién le abraza reiteradamente (...) es el presidente fundador de su partido, el señor (Manuel) Fraga", en referencia al presidente del gobierno autónomo de Galicia. La semana pasada, Fraga, ex ministro franquista, recibió a Raúl Castro, número dos del gobierno cubano.
En cuanto a la posible negociación con ETA, Rajoy le dijo al presidente del gobierno que no acompañará el pacto del gobierno "con el terror".
El dirigente del PP también recriminó la apertura de un proceso de reformas de los estatutos de Autonomía, en particular el de Cataluña.
Entre el resto de la oposición, Izquierda Unida-Verts, el Bloque Nacionalista Gallego reprocharon a Rodríguez Zapatero su "triunfalismo", mientras los nacionalistas de Esquerra Republicana de Catalunya consideraron que el mandatario trata de "ganar tiempo" hasta que las autonomías ultimen sus propuestas de nuevos estatutos.
El debate parlamentario continuará este jueves.