Se quiere llevar a la quiebra a la empresa, afirma
Responsabiliza Bartlett a Hacienda del gran endeudamiento de Pemex
El endeudamiento de más de un billón de pesos de Pemex, mediante los proyectos con impacto diferido en el registro de gasto (Pideregas) es responsabilidad de la Secretaría de Hacienda, pues los adeudos que se contratan por esta vía son para la realización de obra pública que tiene como requisito indispensable que se pague a sí misma, denunció el senador Manuel Bartlett Díaz.
Dijo que el presidente Vicente Fox pretende repetir el mismo esquema que se ha llevado en el resto de los países del continente para entregar las empresas públicas a corporaciones extranjeras. Con este nivel de endeudamiento de Pemex el gobierno federal busca llevar a la quiebra a la paraestatal y convencer a la opinión pública nacional de que ya está perdida.
Bartlett Díaz explicó que hay todo un mecanismo para aprobar un Pidiregas que pasa por diversas oficinas de la Secretaría de Hacienda para garantizar precisamente que la obra que va a financiarse con los recursos de Pidiregas sea suficiente para pagarse sola, es decir, no debería generar preocupación.
Sin embargo, precisó que las obras aprobadas por el gobierno foxista son sumamente caras. "Pero se supone que esa deuda se llama deuda diferida, o sea, no debería ni siquiera computarse como lo están haciendo para usarla ni ser el espantajo de que Pemex está perdida".
Y es que el gobierno federal ha permitido la inversión extranjera en sectores reservados exclusivamente al Estado mexicano paralelamente al endeudamiento de la nación, mediante los Pidiregas.
Por esta razón, ayer mismo, en la sesión ordinaria de la Comisión Permanente del Congreso de al Unión, el grupo legislativo del Partido Convergencia presentó una iniciativa para modificar el artículo 73 constitucional, con objeto de que el Congreso determine claramente su atribución para mandar a pagar la deuda nacional.
Ante la Comisión Permanente, el diputado Jesús Martínez Alvarez, explicó que en 1995 se realizaron modificaciones a la Ley General de Deuda Pública, las cuales establecieron un concepto nuevo denominado: "deuda contingente" o "pasivos indirectos", y con ello se ha dejado al Congreso en clara desventaja, ya que a pesar de que es el único facultado constitucionalmente para aprobar el endeudamiento y para mandar pagar la deuda nacional, muchos de los empréstitos que actualmente forman parte de la deuda nacional, son desconocidos para el Congreso.
La mayoría de estos endeudamientos "contingentes" fue contraída con el único objeto de rescatar a grandes inversionistas y grandes deudores, como fueron el rescate bancario, el carretero y el de la banca de desarrollo.