Aún no deciden cuatro ministros el sentido de su voto
Pospuso la Corte debate sobre la controversia presupuestal
La división, por confusiones en la Constitución, coinciden
En su segundo día de discusión sobre la controversia constitucional que interpuso el presidente Vicente Fox para impugnar la aprobación del Presupuesto de Egresos 2005, el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Mariano Azuela Güitrón, determinó dejar pendiente para mañana la continuación del debate y la posible votación respecto a si el titular del Ejecutivo federal tiene derecho a hacer observaciones (vetar) al presupuesto.
En la sesión de ayer, cuatro ministros se pronunciaron en favor de reconocer esa facultad al Presidente de la República, tres plantearon su rechazo a esa propuesta, dos manifestaron serias dudas sobre el sentido en que votarán y dos se reservaron su opinión.
En lo que coincidió la mayoría de los ministros fue en que la división acerca de dicha controversia, más que por cuestiones políticas, se debe básicamente a lo "confuso" que es "el texto constitucional", ya que permite diversas interpretaciones jurídicas.
Al final de la sesión, Azuela resaltó la diferencia de criterios entre sus compañeros y los conminó a "no festinar" y analizar bien sus posiciones. Ese llamado pareció dejar en claro que durante las próximas horas habrá "cabildeos" entre los ministros a fin de obtener los votos necesarios para "destrabar" el asunto.
Ayer, José de Jesús Gudiño y Olga Sánchez se sumaron a Genaro Góngora -quien desde el pasado lunes definió su postura en contra del titular del Ejecutivo- y manifestaron que no están de acuerdo en dar al Presidente el derecho al veto, con el argumento de que se generaría el riesgo de dejar al país sin presupuesto cada vez que se presenten estas disputas.
Juan Díaz Romero y Margarita Luna Ramos no fueron claros en sus posturas, y aunque al principio de la sesión estaban de acuerdo en reconocer la facultad de veto, al final manifestaron serias dudas sobre las consecuencias prácticas que esto podría producir. Ellos, junto con los ministros Salvador Aguirre Anguiano y Mariano Azuela, no han sustentado una posición definitiva que pudiera anticipar el sentido en que emitirán sus votos.
Los ministros que desde ayer dejaron en claro que apoyan la posibilidad de que el mandatario pueda hacer observaciones al presupuesto son Sergio Valls, Jesús Silva Meza, Guillermo Ortiz Mayagoitia y José Ramón Cossío.
Desde el pasado lunes la Corte discute el proyecto de sentencia del ministro Ortiz, quien en lo esencial propone dar la razón al presidente Vicente Fox en la controversia constitucional que promovió el pasado 21 de diciembre.
Los temas a debate son si el Presidente tiene derecho a hacer observaciones al decreto presupuestal y si algunas partidas de 2005, por unos 22 mil millones de pesos, deben ser anuladas, con el argumento de que la Cámara de Diputados supuestamente se excedió en sus facultades al reasignar el gasto. Los ministros no han discutido el segundo punto.
Los argumentos
Quien inició el debate fue el ministro Gudiño Pelayo. Después de hacer un análisis jurídico de los artículos 72 y 74 constitucionales (que se refieren a las atribuciones del Legislativo para elaborar el presupuesto), el juzgador concluyó: "no asiste al Ejecutivo facultad que le permita formular observaciones, porque no hay norma expresa que le autorice esa posibilidad".
El ministro Góngora Pimentel fue quien más intervenciones tuvo durante la sesión. Pidió la palabra en cuatro ocasiones y en todas defendió su postura en contra del Ejecutivo, y advirtió: "conceder por la vía judicial la facultad de veto al Presidente de la República en materia presupuestal implicaría que con suma frecuencia no habría presupuesto (...), si le damos el veto lo haremos no porque así lo disponga la Constitución, sino simple y sencillamente por jurisprudencia de la Corte, porque es conveniente, porque así funcionan mejor las cosas".
El ministro Cossío no coincidió con los ministros que se oponen a otorgar facultades al Ejecutivo, y argumentó: "el problema que más me preocupa" son las afirmaciones de que si se acepta la posición del veto el país se queda sin presupuesto, a partir de lo cual se va a destruir la administración pública y el Estado. Yo no lo veo así".