Para AN, el caso Pemex debe llegar a sus últimas consecuencias
Hay acuerdo secreto entre Fox y AMLO: priístas
El tricolor denuncia ''manipulación política'' del Presidente
Conocida la sanción que impuso la Secretaría de la Función Pública (SFP) al ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex) Rogelio Montemayor, los priístas consideraron que ésta obedece a una "manipulación política" del presidente Vicente Fox, e incluso el vocero de ese partido, Sergio Martínez Chavarría, habló de un "acuerdo secreto" entre el mandatario federal y el jefe de Gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador, para dañar a ese partido.
Simplemente se "deshacen" los acuerdos de impunidad que tenía el PRI con el gobierno foxista, externó Ricardo Monreal, coordinador de la región centro de las Redes Ciudadanas en torno a un Proyecto Alternativo de Nación que apoyan a López Obrador.
Es una ''vendetta'' contra un partido político, expresó el diputado tricolor Carlos Jiménez Macías, mientras Fernando Gómez Mont, abogado de Montemayor, adujo que la decisión "obedece a intereses políticos".
Toda esta situación, planteó Monreal, es resultado de la "politización de la justicia y la judicialización de la política". Resulta extraño, precisó, que los autores del Pemexgate, entre los que figuran prominentes líderes del sindicato petrolero, sigan en libertad. El endurecimiento priísta ha provocado la reacción presidencial. Se están revirtiendo los convenios para "ocultar impunidad".
No obstante, planteó: "Nosotros no festinamos que los partidos estén confrontados con el Presidente de la República".
El vocero del tricolor, Sergio Martínez Chavarría, condicionó el diálogo con el gobierno y sentenció que su partido no quiere una plática de "fotografía". Ahora la intención es desactivar electoralmente al PRI. Revivir el Pemexgate, apuntó, ocurre apenas unos días después del encuentro entre López Obrador y Fox.
El partido ya cubrió con 800 millones de pesos los mil millones que le fueron impuestos como sanción "injusta" por este caso, precisó. ''Estamos frente a una embestida contra el PRI en un asunto que nuevamente se quiere partidizar.'' Es una manipulación política" que no ha concluido, expresó por su parte el senador priísta Manuel Bartlett. Este asunto ha sido manejado con ese tono y todavía no concluye, dijo.
El caso se construyó con "mucha dificultad" por el ex titular de la Secodam, Francisco Barrio, externó la senadora y ex presidenta nacional priísta, Dulce María Sauri Riancho. Ahora resulta que se inhabilita a un ex funcionario por un contrato refrendado por el entonces director de Pemex, Raúl Muñoz Leos.
El gobierno foxista es intolerante con todos aquellos que no piensan y actúan como él quiere, y como el PRI es la mayor fuerza política ha sido objeto de sus "iras y ansias de descalificación", dijo. Hay una "doble señal política". Se sanciona a un funcionario de extracción priísta por algo que hicieron Muñoz Leos y un grupo de funcionarios foxistas.
Por su parte, el diputado Carlos Jiménez Macías recordó que en el asunto Amigos de Fox, el Presidente de la República "no ha movido un dedo" y auguró que el diálogo entre su partido y el gobierno quedará muy lastimado.
Por el contrario, el coordinador panista en San Lázaro, José González Morfín, expuso que el Pemexgate debe llevarse hasta sus últimas consecuencias, porque "no estaba cerrado y en el que no se habían aplicado las sanciones correspondientes".
En tanto, Fernando Gómez Mont, abogado de Montemayor, consideró que la multa de mil 400 millones de pesos y la inhabilitación por 20 años para su cliente fue "excesiva". No obstante planteó que la decisión no es definitiva, pues puede impugnarse por la vía judicial.
Se vuelve a incurrir en un ambiente de "encono y descalificación", cuando se trata de funcionarios que pertenecen a un partido político. "Ustedes hagan el análisis del porqué", asentó.
(Con información de Enrique Méndez, Roberto Garduño, Víctor Ballinas, Alfredo Méndez y Renato Dávalos)