"No es justo que traten mal a los migrantes en EU"
Los bailes, más caros; nuestra gente sigue con el mínimo: Huracanes
El pasado domingo, San Pedro Atocpan, delegación Milpa Alta, lució de gala: en la tradicional Feria del Mole, entre ollas del popular platillo rebosantes de la alquimia culinaria, se realizó un jaripeo en el que los jinetes y caporales dominaron una vez más a las bestias cornudas. Como cierre, el pueblo se dio al baile, al trago y a la alegría familiar con la actuación de Los Huracanes del Norte.
A las 10 de la noche subieron al escenario los oriundos de Michoacán y los fuegos artificiales no cesaron. El cielo se iluminó; no se escatimó en gastos y la manifestación popular estuvo en grande.
No fue el masivo al que están acostumbrados Los Huracanes, pero no por ello la entrega artística fue menor. El gran escenario, uno de los de mayores dimensiones en el medio grupero, moderno, con luces robotizadas, se levantó en una hondonada, una de las pocas en el poblado, donde predominan los montes.
Mucho personaje de sombrero, pantalón vaquero, cincho con hebillota, un six de chelas en la mano, colgando, cual debe, como si se estuviera tomando agua. Ya habían domado a El Nuclear, un torote que salió manso y con los cuernos enfundados. Fue entonces que el video-presentación de los huracanados rompió el silencio.
La noche era oscura. La estrella del sur brillaba en el firmamento. Esa oscuridad, tras bambalinas, hizo recordar a Heraclio García, llamado El Jefe por sus hermanos Chuy, Lupillo, Pancho, y por el Chapete y el vástago de Heraclio, Antonio El Güero, días pasados, en su juventud, en el rancho.
"Mientras llega la hora de cantar, está uno tranquilo, fumándose un cigarro; se toma el fresco y se siente uno libre. Ya vimos el jaripeo, nos divertimos. Este momento me hace recordar el campo, cuando subíamos los cerros. Milpa Alta aún es provincia y la música norteña encuentra aquí muchos seguidores."
Fue la penúltima presentación del grupo en este medio año. Se irán a trabajar a Estados Unidos y volverán a estas tierras hasta septiembre. Este fin de semana cerrarán el ciclo en Los Reyes La Paz, estado de México. Promueven su disco número 56 de su larga carrera de más de 30 años, que saldrá a la venta el 24 de mayo. El primer corte es El arrepentido.
-¿Cómo están los bailes?
-Estamos viviendo la época más difícil en muchos años. Para meter de 12 mil a 15 mil personas hay que hacer un programa muy fuerte, publicidad con mucha anticipación. El mercado se ha encarecido. Los boletos tienen un precio alto y si es una plaza pequeña no sale el gasto; también hay que pegar 50 mil carteles, pintar mil 500 bardas. Todo eso influye para que un evento sea productivo.
"Pero nuestra gente sigue ganando el mínimo. Ahí es donde estamos equivocados. Si un boleto vale 120, 150 o 180 pesos, la gente pobre sigue con sus 40 pesos de salario mínimo. Hay que vendérselos más baratos. No es bueno, tampoco, hacer bailes cada 15 días. No hay dinero suficiente".
Cruzan la frontera con Estados Unidos cientos de veces al año. "No es justo que traten mal a los migrantes. Hay gente establecida, que vive allá, y los presionan. El gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, hace declaraciones en contra de los mexicanos, pero eso es porque no entiende nuestro lenguaje, nuestra forma de vida. Nos debería conocer primero y luego juzgarnos. Somos la minoría más grande."
La fiesta acabó pasada la medianoche. Las parejas bailaron abrazadas; denotaron su amor. Las cervezas se hicieron vapor. Todo al calor de Por tu culpa, El norteño chido, El 911, El dormilón, esa que dice: "Yo soy quien besa a tu esposa/ cuando te encuentras dormido..."