El Laboratorio de la UNAM tiene una confianza de 95%: Laura Beramendi
Objetos hasta de 40 mil años de antigüedad son fechados en el LUR
A corto plazo se desarrollan nuevos protocolos para suelos y sedimentos
Con estos equipos, el costo de los procesos será menor que en los recintos comerciales, afirma Galia González
El Laboratorio Universitario de Radiocarbono (LUR) de la máxima casa de estudios -que recientemente fue fortalecido para brindar un mayor servicio a la comunidad- cuenta con una infraestructura mediante la cual se pueden fechar muestras desde 200 hasta 30 mil o 40 mil años de antigüedad.
Los resultados que se han obtenido de este espacio universitario han sido comparados con laboratorios homólogos en el extranjero con el fin de evaluar su confiabilidad. Las pruebas han sido exitosas.
Ejemplo de ello es el proyecto Teotihuacán: elite y gobierno. Excavaciones en Xalla y Teopancazco, en el que se dataron objetos provenientes de excavaciones realizadas bajo la dirección de la investigadora Linda Manzanilla.
Laura Beramendi, integrante de este laboratorio, ubicado en el Instituto de Investigaciones Antropológicas (IIA), refirió que se contactaron con el Laboratorio de Radiocarbono de la Universidad de Hamburgo para analizar por duplicado las muestras.
El resultado obtenido por el LUR fue ligeramente más antiguo que el de los alemanes, aunque "son estadísticamente iguales, con un nivel de confianza de 95 por ciento".
Refirió que una vez establecida la metodología se fijaron proyectos como el de intercalibración, cuya primera etapa fue el análisis doble de vestigios prehispánicos; la segunda etapa consistirá en verificar el mismo sitio, pero ahora con cinco nuevas porciones, donde se involucrará a una entidad comercial.
Por su parte, Galia González, también integrante del LUR, explicó que dicho laboratorio comenzó a operar con un espectrómetro de centelleo líquido, la línea de síntesis o sintetizador de benceno y otros accesorios, así como un homo de vacío. Sin embargo, fue necesario adquirir equipos, reactivos y materiales sobre todo para el procesamiento.
Con esta infraestructura, añadió, se pueden fechar muestras desde 200 hasta 30 mil o 40 mil años de antigüedad. Explicó que en el LUR el fechamiento se hace por centelleo líquido para determinar los radioisótopos de carbono y tritio. Dijo que lo estudiado en ese estado es más fácil de manejar. "Por ello es necesario que ante todo análisis la muestra sea transformada, en este caso, por benceno, disolvente ideal para conteo, por sus propiedades de transmisión de luz y de energía."
Laura Beramendi indicó que también se desarrollaron los protocolos de operación necesarios para procesar muestras, primero de carbón y madera. Dichos protocolos fueron evaluados con una serie de pruebas que confirmaron la calidad de sus resultados.
Una vez que se superen todos los exámenes internos -añadió Galia González- ya no será necesario que los científicos mexicanos manden sus originales al extranjero. Además, subrayó, el costo de los procesos será menor que en los recintos comerciales.
Mayores servicios a la comunidad científica y académica
En un comunicado, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) informó también que luego de un convenio entre las coordinaciones de Humanidades y de la Investigación Científica, que involucra los institutos de Geofísica, Geología y al IIA, el laboratorio valoró su estructura y verificó el funcionamiento de los equipos.
De esta manera, el LUR se prepara para prestar mayor apoyo y servicio a entidades, investigadores y estudiantes de la universidad y de otras instituciones académicas del país.
Laura Beramendi expresó que entre los proyectos a corto plazo está desarrollar nuevos protocolos para suelos y sedimentos. También se participará en el quinto Ejercicio de Intercomparación Internacional, organizado por la Universidad de Glasgow, Escocia, y el Organismo Internacional de Energía Atómica.