Llama embajador del país galo a avanzar en la transición a la democracia
Francia no cambiará nexos con México, "sea quien fuere" el presidente en 2006
El embajador de Francia en México, Richard Duqué, señaló que es muy importante que nuestro país continúe en el proceso de transición democrática. Un ejemplo del progreso en la materia, resaltó, serán las elecciones presidenciales de 2006.
Señaló que, independientemente del partido político que gane en esos comicios, Francia, como los otros países europeos, va a trabajar con el futuro gobierno mexicano.
"Son los mexicanos quienes van a elegir a sus dirigentes y nosotros trabajaríamos con el gobernante que elija el pueblo mexicano, sea quien fuere", manifestó.
El diplomático destacó la relación cercana y amistosa que mantienen ambos países. Inclusive hizo notar que existe una cooperación extraordinaria en los ámbitos económico, político y cultural.
Entrevistado en el Instituto Tecnológico Autónomo de México, luego de dictar una conferencia en torno del plebiscito que se efectuará en Francia sobre el proyecto de Constitución de la Unión Europea (UE), declaró que no existen motivos por los que se pudiera modificar la relación diplomática del país galo con México, en caso de que accediera al poder un partido de centro izquierda como el PRD.
Agregó: "tenemos afinidades culturales muy estrechas con México y vamos a seguir en ese sentido".
A pregunta expresa, manifestó que Europa tiene fuerte relación con los países de América Latina que tienen gobiernos de centroizquierda, "y así nos vamos a mantener".
Reconoció los esfuerzos que realizan las naciones latinoamericanas para integrarse en una sola región, como los que por su parte efectúa la UE. Sin embargo, declinó sugerir o aconsejar sobre la integración latinoamericana, y se limitó a señalar que la conformación de la Unión Europea es resultado de esfuerzos que empezaron hace medio siglo.
En relación con el proyecto de Constitución de la UE, Duqué señaló que de ser aprobada se tendría una unión "más democrática, eficaz y cercana a los pueblos europeos".
Rechazó que se trate de una Constitución más liberal que social. Prueba de ello, aseguró, es que todas las organizaciones sindicales europeas apoyan su autorización.
Durante la conferencia, indicó que si los franceses rechazan el proyecto de Constitución el euro no caerá ni se verá afectada la situación macroeconómica de la UE.