Cuestionan la euforia que le provocó al mandatario reunirse con sus correligionarios
Reprochan legisladores a Fox que se asuma como jefe de la campaña de AN
Ampliar la imagen El presidente Vicente Fox, de nuevo sumido en la tormenta FOTO Luis Humberto Gonz�z
Diputados federales y senadores de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD) y del Trabajo (PT) cuestionaron la euforia que le provocó al presidente Vicente Fox reunirse con militantes de su partido, y que lo llevó a declarar que en 2006 Acción Nacional volverá a ganar la Presidencia de la República.
Señalaron que si bien el mandatario no violó ninguna legislación, sus declaraciones sí reflejan las variaciones en su comportamiento, porque unos días antes se ofreció como garante de la equidad en la elección de 2006 y el sábado, en Guanajuato, asumió una actitud distinta, que fue calificada con dureza por los legisladores, quienes le reprocharon ''que se asuma como jefe de campaña y como líder de una pandilla''.
En tanto, para el consejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), Luis Carlos Ugalde, la declaratoria adelantada de un triunfo para el PAN, ''no tiene relevancia'' alguna.
En San Lázaro, el presidente de la sección instructora, Horacio Duarte, dijo que a Fox ''le ganó la euforia de estar arropado por los pocos panistas que reunió en Guanajuato, y eso le provocó otro desatino verbal poco afortunado, que lo coloca en la obsesión de heredar la Presidencia a su precandidato, Santiago Creel''.
Por su parte, el petista Alejandro González Yáñez afirmó que la tónica del sexenio es que el Presidente hace y dice una cosa un día y al otro se desdice. ''Después de asumir actitudes de jefe de Estado ahora asume otras, de jefe de campaña, y el sábado reasumió el liderazgo del PAN. Es muy delicado que rompa con el ordenamiento constitucional de la equidad del proceso electoral. Se coloca como líder de pandilla, como presidente faccioso y vuelve a iniciar el proceso de enrarecimiento político de la República'', dijo.
Adelantó que mañana, en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, su bancada propondrá un punto de acuerdo para reconvenir a Fox.
Mientras, el priísta Alberto Aguilar Iñárritu lamentó las fases por las que pasa la conducta presidencial, quien ''primero utilizó el caso El Encino para bajar a un adversario de la contienda por la Presidencia, luego declaró cerrado el expediente, después se dijo más empresario que político y ahora se ubica como jefe de campaña del PAN''.
Interrogado sobre los presagios presidenciales de la victoria panista en 2006, el consejero presidente del IFE sencillamente señaló que son irrelevantes para el organismo. ''Las personas tienen libertad de decir sus deseos personales. Nosotros tenemos la obligación de garantizar que los votos se cuenten con limpieza, así que ese tipo de expresiones son irrelevantes por completo para nuestra actuación.''
Por su parte, el senador panista César Jáuregui señaló que el Presidente debe dedicarse a gobernar, y aunque dijo que su expresión no tiene nada de inconveniente, consideró que no le corresponde al mandatario federal este comentario.
Por su parte, el senador panista Diego Fernández de Cevallos comentó las declaraciones del dirigente nacional de su partido, Manuel Espino Barrientos, de que prefiere que ''en 2006 gane Andrés Manuel López Obrador y no un priísta''. Dijo que eso no puede estar en el ánimo de los panistas; ojalá gane el candidato de Acción Nacional, deseó.
Enrique Méndez, Alonso Urrutia y Víctor Ballinas