Los delitos, a un kilómetro de la frontera; el homicida, posible cazamigrantes
Un sujeto embozado asalta a 18 migrantes y mata al coyote que los conducía a EU
Chihuahua, Chih., 8 de mayo. Un individuo alto, vestido de militar, que portaba un rifle de asalto y que hablaba "español mocho", asaltó ayer por la tarde a un grupo de 18 indocumentados que intentaban cruzar a Estados Unidos por la zona de Puerto Palomas, municipio chihuahuense de Ascensión, en la frontera con Columbus, Nuevo México, y dio muerte al coyote que transportaba al grupo de migrantes a bordo de una camioneta.
La procuradora general de Justicia del estado, Patricia González, informó que de acuerdo con los primeros testimonios del grupo de migrantes, el individuo detuvo el avance del vehículo a poco menos de un kilómetro de la línea fronteriza, hizo bajar a las personas, las despojó de sus pertenencias y exigiendo "los dólares" en mal español, después de una discusión disparó tres veces contra Apolinar Ortega Sánchez, el coyote que conducía a los indocumentados, obligando a los demás a subir el cuerpo a la camioneta en la que huyó del lugar, para después darse a la fuga en otro automotor que tenía escondido.
Los testigos reportaron que el sujeto es de complexión delgada, 1.90 metros de estatura, vestía ropa tipo militar y se cubría la cara con pasamontañas, portaba un rifle tipo metralleta y por su forma de hablar parecía de Estados Unidos.
La titular del Ministerio Público dijo que no quiere aventurarse a señalar que los hechos pudieran tener relación con los grupos de cazamigrantes que están actuando en la frontera, pero se tiene el dato que apunta a la posibilidad de que el homicida sea un ciudadano estadunidense y podría abrirse una línea de investigación en ese sentido una vez que se cuente con toda la información. "Por el momento el robo parece ser el móvil del delito", precisó.
Señaló que independientemente de la actividad ilícita que desarrollaba el coyote Apolinar Ortega Sánchez y su situación jurídica por el tráfico de migrantes, la Policía Ministerial tiene abierta la investigación por homicidio y seguirá todas las hipótesis que imponga el caso.
El grupo de migrantes, compuesto por 18 veracruzanos y seis michoacanos, fue abandonado en medio del desierto cercano a la comunidad de Las Chepas, a 30 kilómetros de la población de Puerto Palomas, una de las zonas adonde se ha trasladado de manera creciente la actividad de los traficantes de indocumentados en los últimos dos años, luego de que creció la presión en la zona de Arizona.
Apenas el sábado, el obispo de Ciudad Juárez, Renato Ascencio León, advirtió que la Iglesia tiene información de que los grupos de cazamigrantes planean extender su actividad a los estados de Nuevo México y Texas, por lo que se prepara un encuentro con obispos estadunidenses para discutir las medidas de protección a las personas que cruzan ilegalmente la frontera en busca de mejores oportunidades de vida.