ELOGIOS Y HEREJIAS
Escaleras eléctricas
QUIEREN LOS AEROPUERTOS, como las plazas comerciales,
dar la impresión
de que son el lugar al que quién sabe cómo
o bien por qué
o no habías accedido
o del cual no debieras de partir.
Son escenarios, vaya, en los que debes
siempre de algún modo
actuar. Más
exactamente
son escenografías. Sucedáneos,
a su manera, claro, del paraíso. Dan, lo sabes,
indefectiblemente el espectáculo
de que dieron contigo, de que dichoso tú
que vuelves
al fin en ti, gracias, sin duda alguna, a la bonita circunstancia
de ser el elegido, uno de los pocos
cientos de miles de privilegiados que sí saben vivir
a toda máquina.