La actriz regresa a los escenarios teatrales con la obra El deseo, de Rascón Banda
El matrimonio es una institución decadente, asegura Ofelia Medina
Quise hacer un personaje totalmente diferente a mí; para Susan, amar es como morir, señala
Ampliar la imagen Ofelia Medina y V�or Carpinteiro en un momento de la obra
Ofelia Medina está de vuelta en los escenarios. Encarna a Susan, uno de los personajes de El deseo, obra de Víctor Hugo Rascón Banda con la que recientemente fue inaugurado el nuevo foro independiente El Círculo Teatral, en la colonia Condesa.
Con su interpretación la actriz se ha ganado el elogio de la crítica y, al final de cada función, obtiene la aclamación sin reservas del público. "Portentosa", "espléndida", "magnífica", "impresionante", son algunos de los calificativos que se escuchan entre los asistentes. Valga el lugar común: viene en plan grande.
La Susan que interpreta Ofelia Medina vive en Los Angeles. Es neoyorquina, madura, culta, rica e independiente. Está enamorada de Víctor (interpretado por el actor Víctor Carpinteiro), un joven colombiano, ambicioso, guapo e indocumentado. Antes que esposo, Víctor fue chofer de Susan.
El tránsito del amor
Del amor y el deseo arrebatado, la pareja transita al desencuentro y la incomprensión, al desamor y la violencia, al abuso y la humillación. Las caricias y los besos se remplazan por dagas verbales en un proceso tormentoso y destructivo. Dos universos en conflicto.
A propósito de esta nueva experiencia actoral, Ofelia Medina habla en entrevista para La Jornada, al final de una función, en medio de felicitaciones efusivas por su desempeño.
-¿Qué le gustó de la obra y del personaje que interpreta?
-De la obra me gustó cómo está escrita, es teatro contemporáneo, moderno, sintético, con un texto muy a lo que va. Y del personaje, que es tan opuesto a mí; quise hacer una gringa neoyorquina judía con características que yo no tengo. Me siento encantada en el personaje, juego con él y veo hasta dónde puedo llegar. También es un poco como un homenaje a algunas amigas que tuve, como la fotógrafa Daisy Ascher.
-¿Una mujer madura está en desventaja frente a un amante joven?
-No necesariamente. Si quieres poseerlo, sí; si no, la mujer madura está en ventaja sobre el hombre joven.
-¿Cómo es Susan?
-Es una mujer que tiene la vida resuelta, segura, que ha llevado su vida por donde ha querido, y para la que el amor representa su muerte, su pérdida, la nulificación de todas sus cualidades. Al querer poseer a este joven, claro, se siente vieja, inepta, insegura. Y toma una actitud masculina, dominante, al punto de que los papeles se invierten porque ella es la que propone el matrimonio, la que posee al hombre como sometiéndolo; ella lo pisa, lo penetra por detrás. En un punto de la obra él se vuelve femenino, por lo menos en la idea de lo femenino convencional, y ella se vuelve masculina dominante, es la dueña de la casa y del dinero.
-¿Y qué representa Víctor?
-Es el subdesarrollo, un hombre atrapado en una situación de la que no encuentra más salida que ésta. Es una historia en parte muy metafórica de la relación entre Estados Unidos y América Latina. Ese estar atrapado, no tener salida cultural; creer que se progresa cuando se tiene más dinero, pero en realidad no. El dinero pervierte. Susan lo compra y Víctor se pervierte.
-¿Quién abusa de quién? ¿Quién se aprovecha de quién?
-Los dos. Es parejo.
El Círculo Teatral es un teatro de cámara, pequeño, de escaso aforo, en el que la obra transcurre a unos metros, y en algunos casos a centímetros, de los espectadores.
-¿Un escenario como el Círculo Teatral representa un reto actoral mayor?
-Sí, absolutamente. En este escenario el público te huele las emociones. A esta distancia no hay manera de engañarlo. Te ven cada pestaña. Cuando ya vamos entrando en emociones fuertes, uno desprende un olor que el público siente directamente.
Es cierto.
(El deseo, escrita por el dramaturgo Víctor Hugo Rascón Banda durante una estancia en un hospital, es dirigida por el cubano-estadunidense Max Ferrá. Las funciones son viernes a las 20:30 horas; sábados, a las 19 y 21; y domingo a las 18 horas. Con motivo del Día de la Madre, habrá funciones extraordinarias este lunes 9, a las 20: 30 horas, y el martes 10, a las 19 y 21 horas)
El error del matrimonio
-¿Susan está enamorada o sólo desea?
-Ella cree que ama, mas es tan posesiva que eso no se puede llamar amor.
-De los aspectos tratados en la obra ¿cual le interesa más?
-El error del matrimonio. Si esta pareja no se hubiera casado, su destino hubiera sido muy otro. Para mí, el matrimonio acaba con la relación amorosa. Yo tengo un rechazo absoluto al matrimonio, me parece decadente, me parece que es una institución como de una etapa pasada del ser humano. Como decía Diego Rivera, el matrimonio nada más es un negocio para ver quién se chinga a quién. Cuando en pleno 2005 alguien me dice que se va a casar, no lo puedo creer. Sea entre un hombre y una mujer o entre personas del mismo sexo, el matrimonio me parece igualmente absurdo.
-¿Qué sí hay de usted en Susan?
-Tal vez exceso de entrega. A veces me paso.
-¿Es eso negativo?
-Creo que sí. Tan malo es de más como de menos. Si no es recíproco, no está bien.
-En los extremos ¿una mujer madura apasionada se toca con una adolescente?
-Sí. Son emociones desconocidas. En la adolescencia dices "hasta dónde voy a llegar" y creo que en la madurez también. Una pierde los límites. El cuerpo cambia, las hormonas cambian, y a veces son incontrolables.
El foro Círculo Teatral se encuentra en la calle de Veracruz 107, colonia Condesa. La entrada tiene un costo de 200 pesos y 150 con descuento, para mayor información marcar el teléfono 5553-1383.