La mayoría de las víctimas, por atentados suicidas de la resistencia iraquí
Más de 300 personas, asesinadas en Irak en los últimos 10 días
La violencia, cada vez más sectaria por la profundización de las diferencias entre chiítas y sunitas
Ampliar la imagen P�co en calles del centro de Bagdad despu�de la explosi�e un carro bomba al paso de un convoy, ataque que mat�18 iraqu� y cuatro extranjeros FOTO Reuters
Bagdad, 7 de mayo. Una pluma de humo oscuro se elevó sobre el centro de Bagdad cuando un coche bomba, conducido por un atacante suicida, estalló matando a 18 iraquíes y cuatro contratistas extranjeros, dos de los cuales eran estadunidenses, que circulaban este sábado a toda velocidad en un convoy. Más de 35 personas resultaron heridas, incluidas cinco niñas en edad escolar.
Dos de las camionetas deportivas utilizadas por las compañías extranjeras de seguridad, tan distintivas que son blancos evidentes para los grupos insurgentes, quedaron reducidas a despojos carbonizados cerca de la plaza Tahrir, en el corazón de la capital.
Un extranjero, cubierto de heridas sangrantes, mientras se sujetaba la cabeza, se alejó trastabillando del lugar de la explosión.
"El automóvil alcanzó al convoy, se puso a un lado y estalló inmediatamente", dijo Mohammed Amir, policía en la escena del crimen. Al menos tres de los muertos son niños.
Tras el ataque, la calle, que un poco más adelante pasa por debajo de un puente, quedó cubierta de fragmentos de autos y vidrios. La embajada de Estados Unidos señaló que todavía estaba por confirmar cuántos civiles estadunidenses había entre los muertos.
Más de 300 personas han sido asesinadas en Irak durante los últimos 10 días, y en su gran mayoría fueron víctimas de atentados suicidas. El incremento en la violencia continúa a un periodo de relativa calma que siguió a las elecciones del 30 de enero.
Mientras sigue la carnicería en todo Irak, el nuevo gobierno anunció otros nombramientos en el gabinete: Sadoun Dulaimi, árabe sunita de la provincia de Anbar, es el nuevo ministro de Defensa, e Ibrahim Bahr Uluom es ahora el ministro de Petróleo.
La violencia salvaje de los últimos 10 días es cada vez más sectaria, debido a una profundización de las diferencias entre los árabes chiítas y sunitas.
Se descubrió ya que eran sunitas, miembros de la poderosa tribu Dulaimi, los 12 hombres ejecutados y sepultados el viernes en un tiradero de basura. Los muertos eran granjeros del poblado de Madaen, al sur de Bagdad.
Trascendió que el mes pasado, pandillas de insurgentes sunitas secuestraron a 60 chiítas de Madaen y los mataron.
Los informes respecto de estos hechos, sin embargo, son confusos y no ha podido aclararse si a estos asesinatos corresponden los cadáveres rescatados del río Tigris en fecha reciente.
Tres granjeros que pudieron escapar declararon que todas las víctimas fueron secuestradas cuando iban camino a Bagdad para vender sus vegetales. Un camión policial se estacionó en el lugar junto a la carretera donde dormían varias decenas de granjeros.
"Eran varios hombres uniformados que detenían a cualquiera que viniera de Madaen", dijo el granjero Hassan Kamel, quien escapó al esconderse debajo de un automóvil. La mayoría de los policías de reciente reclutamiento son de crreencia chiíta.
La ejecución de los granjeros pudo ser una represalia por el supuesto asesinato de rehenes chiítas en Madaen.
Hasta ahora los chiítas, quienes son blanco frecuente de los atacantes suicidas, no han buscado venganza. Su más influyente líder religioso, el gran ayatola Alí Sistani, los ha llamado a contenerse.
La disputa en Madaen comenzó hace unos meses debido a que chiítas que llegaron de otras partes de Irak se apropiaron de unos viejos campos militares y se dedicaron a saquearlos, según versión de un sunita de esa ciudad.
Vendieron los ladrillos de las construcciones, destruyeron los bloques de concreto para sacarle toda la varilla reforzada y se robaron los automóviles que encontraron en territorios cercanos.
Las tribus sunitas de Madaen exigieron que se fueran los chiítas y tomaron a varios de ellos como rehenes. Los chiítas en los campos militares fueron entonces con los partidos políticos chiítas para denunciar que eran víctimas de un pogromo sectario.
© The Independent
Traducción: Gabriela Fonseca