Fueron trasladados a la SIEDO, en la ciudad de México
Indagan a 25 guardias y 2 funcionarios ligados a fuga de 9 reos en Culiacán
Veinticinco custodios y dos funcionarios de la penitenciaría de Culiacán fueron trasladados ayer a las instalaciones de la Subprocuraduría de Investigaciones en Delincuencia Organizada (SIEDO) de la Procuraduría General de la República (PGR) en la ciudad de México, para ser interrogados sobre la fuga de nueve presos ocurrida en la madrugada de este jueves, incluyendo a dos pistoleros que participaron en el asesinato del hermano de Amado Carrillo, El Señor de los Cielos, en septiembre pasado.
Trasladados por vía aérea y custodiados por agentes federales adscritos a la SIEDO, desde las 14.30 horas se encuentran en calidad de presentados rindiendo declaración ante el Ministerio Público Federal (MPF), que cuenta con plazo legal de 48 horas -que puede ser duplicado- para determinar su situación jurídica.
Alfredo López Reyna, hasta hoy director del Centro de Ejecución de las Consecuencias Jurídicas del Delito (Cecjude) en Culiacán; el jefe del cuerpo de custodios, y el resto del personal sujeto a investigación, fueron trasladados al aeropuerto de Culiacán; desde ahí, a las 10 de la mañana, enviados al Distrito Federal en un avión de la PGR para ser arraigados.
Nueve reos -ocho del orden federal- que purgaban condenas en este centro penitenciario lograron fugarse durante la noche o madrugada de hoy, sin disparar una sola arma ni que lo notaran las autoridades de seguridad del interior y exterior del penal. Al parecer anudaron sábanas para descolgarse por una de las paredes
En Culiacán, todos los reos fugados fueron calificados como "altamente peligrosos" por las áreas penitenciarias de Sinaloa, y la mayoría estaban presos por narcotráfico, posesión y acopio de armas, secuestro y homicidio; entre los fugados iba Javier Flores Villarreal, quien participó en la balacera del 11 de septiembre de 2004, cuando fue asesinado el capo Rodolfo Carrillo, del cártel de Juárez.
Se trató de la quinta fuga en lo que va del año en Sinaloa, dos de las cuales ocurrieron en esta misma cárcel y el resto en los penales ubicados en los municipios de Ahome, San Ignacio y Escuinapa.
En este caso, durante abril, la oficina de Prevención y Readaptación Social del gobierno del estado recibió llamadas anónimas con la advertencia de que presos del orden federal planeaban fugarse de la penitenciaría de Culiacán.
Las autoridades locales pidieron el apoyo del gobierno federal y en las áreas colindantes al Cecjude permanecían desde hace alrededor de dos semanas patrullas de la Policía Federal Preventiva, a las que se sumaron agentes de la Estatal Preventiva y Ministerial del Estado.
Pero nadie se percató de esta huida y los internos solamente dejaron un lienzo de varias sábanas, con una longitud de alrededor de seis metros, que fue localizada bajo la torre norte del edificio penitenciario.
Los evadidos fueron identificados como Santos Gutiérrez Aguilar, Jesús Francisco Curvina Flores, Enrique Valdez Martínez, Pedro Antonio Torres Hernández, Francisco Javier Flores Villarreal, Sósimo Quintero Mariscal -quien también se hace llamar José Luis López Mariscal-, Pablo Flores Peña, Filiberto Chávez Torres -también identificado como Filiberto Carrillo Ovalle- y Adalberto Chávez Torres, también identificado como Nito Chávez Torres o Juan Diego Carrillo Ovalle.
Las investigaciones iniciaron ayer y no se ha logrado la captura de ninguno de los evadidos, a pesar del operativo conjunto que realizan las procuradurías General de la República y de Justicia del Estado de Sinaloa, aunque la SIEDO atrajo las pesquisas debido a que ocho de los nueve fugados purgaban condenas por delitos federales, entre ellos el que participó en la balacera del 11 de septiembre, cuando fue asesinado a tiros Rodolfo Carrillo y su esposa, en el centro comercial Cinépolis, en Culiacán.