Debe aclararse la participación de los generales en supuestas desapariciones: PRD

Incomoda al PRI filtración del caso Cervantes Aguirre y Riviello Bazán

ROBERTO GARDUÑO

Las pesquisas de la Procuraduría de Justicia Militar en torno a los generales Enrique Cervantes Aguirre y Antonio Riviello Bazán como probables participantes en la guerra sucia provocaron reacciones de aprobación y rechazo en la Cámara de Diputados, donde se demandó una investigación a fondo y al mismo tiempo se reprobó la filtración informativa.

Pablo Franco, legislador del PRD e integrante de la Comisión de Defensa en San Lázaro, destacó la urgencia de deslindar responsabilidades y, de ser el caso, "proceder contra los altos mandos del Ejército, porque ellos dieron las órdenes de atentar contra la sociedad".

Por el contrario, Alberto Aguilar Iñárritu, diputado del PRI y secretario de la misma comisión, consideró que la revelación de las pesquisas es un "un golpe más al débil sistema judicial de México" y pidió moderación hasta tener un resultado sobre la probable responsabilidad de los dos militares.

La postura en favor de la discusión pública fue de Pablo Franco, porque, dijo, la indagación de la Procuraduría de Justicia Militar debe llevarse hasta sus últimas consecuencias, pues de lo contrario se corre el riesgo de caer en el descrédito.

"Es necesario que la denuncia que hizo la fiscalía de la PGR se tome en cuenta, porque con frecuencia se inician averiguaciones que concluyen con la imposibilidad de ejercer acciones penales, ya que los delitos prescribieron.

"Ojalá que esta indagación no alimente la impunidad de quienes participaron en la guerra sucia. Desde la Comisión de Defensa Nacional vamos a estar muy pendientes de que esta investigación se lleve conforme a derecho y trataremos de convencer a las personas que tengan información de estos hechos a que la aporten y que la PGR la tome en cuenta a la hora de realizar la averiguación."

El diputado perredista aseguró que los señalamientos contra ambos generales deberán complementarse con "testimonios de compañeros que participaron durante ese proceso de la llamada guerra sucia. Creo que deben atenderse esas de-nuncias. Ojalá no sea sólo para distraer la atención de la gente sobre los asuntos graves que existen en el país, porque ha llegado a ocurrir que se abren procesos es-candalosos con el fin de atraer la atención social".

Opuesto a esta postura, Alberto Aguilar Iñárritu reaccionó con asombro al considerar que esas pesquisas se ventilen ante la opinión pública.

"¡Caray, qué barbaridad! El asunto es que si continuamos con este esquema de que se den a conocer las cosas de procesos antes de las conclusiones no vamos a dejar de seguir golpeando a la justicia. Ya hay suficientes elementos para darnos cuenta de que en materia de justicia lo procesal no debe considerarse como elemento de difusión.

"Yo no sé hasta dónde queremos llegar. Es lo único que nos falta, porque ya golpeamos al Legislativo, ya golpeamos al Judicial; el Ejecutivo está destrozado. ¿Qué queremos ahora: terminar con lo que nos falta para acabar con la República?"

-¿Es delicado que se toque al Ejército Mexicano?

-Lo que habría que hacer es que se deje de discutir en medios hasta que no sea un asunto concluido, y una vez que se llegue a conclusiones, sería motivo de comunicación a la sociedad.

"No nos ayudará en nada hacer este juicio desde los medios, (lo) que se llama juicios paralelos. Es muy delicado en un país donde se ha golpeado de manera brutal la Constitución. Hay que tener mucho cuidado con estas cosas, yo consideraría mejor que si hay algo, cuando hubiese alguna información, se comentaran las resoluciones que a derecho correspondan, una vez que los procesos terminen, y que nos acostumbremos a que el estado de derecho sea el que nos norme."