DESFILADERO
La chaparra cumbre de Los Pinos
Pésimas señales del salinismo para el futuro
Congreso de los Ciudadanos: abre inscripciones
Q ue Andrés Manuel López Obrador salió ''molesto'' de la casa presidencial de Los Pinos; que la reunión duró menos de 20 minutos y el equipo de Vicente Fox impidió que los hombres detrás de las cámaras tomaran la foto del esperado encuentro; que el titular del Ejecutivo federal partió de inmediato hacia el rancho San Cristóbal, mientras el gobernante de la ciudad de México abordaba el Tsuru blanco y el vehículo, esta vez no manejado por Nico, estuvo a punto de sufrir un accidente en Alencastre.
Esas fueron las primeras reacciones que empezaron a zumbar en los teléfonos ayer, nueve minutos antes de las siete de la noche, cuando la cumbre de los dos políticos más importantes del país culminó sin resultados visibles ni compromisos. Entre los reporteros que se encontraban en el lugar de los hechos alguien filtró, sin que esto se corroborara, que Fox y López Obrador ni siquiera se habían sentado a conversar.
Menos de una hora más tarde, y a despecho de las impresiones que los testigos presenciales tuvieron a ojo de pájaro volador, López Obrador ofreció una prometida conferencia de prensa en la que, con marcada frialdad, se declaró ''satisfecho'' de su visita a la residencia de Fox, y ante la pregunta de por qué había sido tan breve, dijo que los temas "ya estaban muy avanzados", lo que de ser cierto no alcanza en todo caso para explicar por qué no se lograron acuerdos políticos de alto impacto.
En todo caso, la información oficialmente aportada por el jefe de Gobierno señala que se trataron cuatro puntos: la reversa de la Procuraduría General de la República (PGR) al tema El Encino, el problema de la inseguridad pública en el Distrito Federal, la aplicación del Seguro Popular en la ciudad de México, y la inauguración de diversas obras públicas el 29 de mayo (segundo piso del Eje 5 poniente), el 19 de junio (el Metrobús) y el 29 de julio (la nueva torre de Relaciones Exteriores), además de un exhorto a celebrar en forma periódica reuniones conjuntas de evaluación.
Quiere esto decir que si el intercambio se prolongó 20 minutos máximo, el tiempo que dedicaron a cada punto fue mínimo, descontando los primeros tres minutos desde que López Obrador entró, cruzó la sala, extendió el brazo, estrechó la mano de Fox, fue presentado al subsecretario de Gobernación, Felipe González, lo saludó también de mano o de simple inclinación de cabeza, para luego dirigirse a la silla o sillón donde Fox le indicó que se sentara, tomar asiento en efecto y poner su mejor cara para entrar en materia, lo que nos deja un lapso útil de 17 minutos a los cuales, por fuerza, habría que restar asimismo el minuto final de la salida.
En congruencia con lo anterior, El Encino y las elecciones presidenciales del año entrante; la inseguridad capitalina, el Seguro Popular y las fechas previstas para el estreno de las obras públicas fueron asuntos que recibieron idealmente una atención de cuatro minutos cada uno, pero si Andrés Manuel usó la técnica televisiva de hablar despacio para ganar más tiempo en pantalla, o si por el contrario empleó la dicción precisa y vertiginosa de los mítines, las probabilidades que se bifurcan como senderos de Borges sugieren, en el primer caso, que Fox no abrió la boca, y en el segundo, habida cuenta de la presunta rapidez expositora del visitante, no captó nada.
Sea lo que fuere, como anfitrión Fox no guardó las formas, y una de ellas era la ampliación del encuentro por lo menos a los 40 minutos que se habían acordado. Pero la brevedad, la falta de foto oficial y la ausencia de acuerdos públicos no enviarán señales de distensión a nadie y, por tanto, no contribuirán a reducir la incertidumbre respecto de la estabilidad política del país a corto plazo, desde hoy y hasta el inicio de las campañas presidenciales. Como bien lo dijo Martí Batres menos de 24 horas antes de la chaparra ''cumbre'' de ayer en Los Pinos, la batalla por la defensa de las instituciones democráticas y los derechos electorales de los mexicanos de ningún modo ha terminado y el movimiento ciudadano debe mantenerse en estado de alerta permanente.
Malos augurios
Dos noticias pésimas se produjeron esta semana antes de la entrevista AMLO-Fox, y solamente los ciegos se esmeraron para no verlas. Tal como se esperaba desde finales de marzo, fue separado de su cargo el director general de una cadena de periódicos vinculada al sector más salinista del poderoso grupo industrial de Monterrey, en represalia porque se opuso en forma pública al desafuero de López Obrador. Si la medida en principio no tendría por qué no ser vista sino como una simple decisión administrativa, la verdad es que obedeció a una exigencia de Fox tramitada por Santiago Creel.
Cuando la columnista Marcela Gómez Zalce reveló que Roberto Madrazo y Creel estaban negociando impunidad para ciertos priístas y mucho dinero para el PRI a cambio de la inhabilitación del jefe de Gobierno, Fox estalló en cólera y pidió a Creel que conminara a Madrazo a desmentir la nota. Pero el hombrecito de Bucareli respondió, con su eficacia característica, que no encontraba a Madrazo, y alguien entonces le dijo a Fox que había otra forma de resolver el problema: llamando por teléfono a cierto empresario que poseía la guillotina adecuada para decapitar al responsable directo de la incómoda revelación.
Esto era, repito, a finales de marzo. Transcurrió abril casi por completo y al caer la noche del miércoles 27 Fox anunció los inevitables cambios en la PGR y el supuesto fin del golpe de Estado. Muchos pensamos que, en ese aparentemente "nuevo" contexto, saldría más fortalecido el director general de Milenio, y que por su merced ese grupo editorial tendría una relación privilegiada con el muy probable sucesor de Fox. Pero no, el pasado lunes 2 de mayo, Federico Arreola perdió su trabajo, lo que sólo significa una cosa: el salinismo va a continuar luchando suciamente contra el pueblo de México.
La segunda noticia pésima, confirmadora de la anterior, llegó el miércoles 4 cuando la PGR, en vez de retirar las absurdas acusaciones contra López Obrador, lo declaró culpable de un delito para el cual no existe castigo -lo que técnicamente hace que la falta deje de ser delito-, pero mantendrá el expediente abierto para que el ex dueño de El Encino vuelva a demandar el ejercicio de la acción penal contra el jefe de Gobierno el día que lo desee.
López Obrador ha dicho que el próximo lunes se quitará de la solapa el moñito contra el desafuero, pero que lo guardará por si necesita usarlo otra vez, lo que no debe descartar nadie. Incapaz de darle continuidad al proyecto de la ultraderecha salinista que lo elevó al poder, incapaz de contrarrestar el éxito de su adversario con una gestión al menos decorosa, incapaz de sacarlo de la contienda ni siquiera fraudulentamente, incapaz de restaurar el estado de derecho con una medida sencilla pero irrevocable, Fox se nos muestra al final de su sexenio como un auténtico bueno para nada, y su permanencia al frente del Ejecutivo federal será por el resto de este año una fuente constante de incertidumbre para el país.
A la Conferencia Preparatoria
¿Qué hacer en esta nueva etapa? Con el afán de responder a esa pregunta que se repite en todos los bandos y en todos los frentes de lucha, el pasado miércoles se reunieron los microorganismos adscritos al Lado Izquierdo Opositor (LIO) y adoptaron decisiones coherentes con el manifiesto que dieron a conocer en La Jornada el sábado 12 de febrero: después de la lucha contra el desafuero, impulsar el Congreso de los Ciudadanos Unidos (CCU) y, en el marco de éste, hacer el diagnóstico de los problemas prioritarios del país, formular propuestas complementarias o excluyentes al Proyecto Alternativo de Nación, definir una plataforma electoral y elegir a sus propios candidatos a la Cámara de Diputados y al Senado de la República, en busca del segundo objetivo del Plan de los 3 Puntos.
Este, como bien saben los lectores asiduos a esta página de los sábados, postula que ninguna utilidad tendrá para el país el ascenso de López Obrador al Pejecutivo federal si no cuenta con una amplia mayoría en el Poder Legislativo. Y conscientes de que el PRD hasta ahora no ha sabido y mucho menos podido obtener la mitad más uno de los escaños y las curules, los microorganismos ciudadanos van a configurar una fuerza política como puedan, con lo que puedan y hasta donde puedan, sin ocultar sus pretensiones: candidaturas externas bajo el registro del PRD a cambio de darle a ese partido, como mínimo, un millón de votos. Esa es la apuesta.
En tal perspectiva, los microorganismos se han impuesto un requisito insoslayable a cortísimo plazo: contar con un comité promotor del CCU en cada uno de los estados del país, para llevar a cabo, a mediados de agosto en la ciudad de México, una conferencia preparatoria del CCU, que a más tardar deberá celebrarse en febrero de 2006.
Es por ello que, desde este espacio, los microorganismos convocan a todas las personas y organizaciones interesadas en este proyecto a inscribirse de inmediato en la página [email protected] y esperar la respuesta de la comisión organizadora.
Sangre y asfalto
Después de la tragedia de Mariana Levy, provocada por una complicación cardiovascular, ahora la televisión golpista nos atosiga con la muerte de uno de los modelos de Sólo para mujeres, hecho que tiene un solo culpable: el productor que puso a los muchachos a circular despacio en sus motocicletas por el carril de alta velocidad del Periférico, sin colocar detrás de ellos señales de advertencia que los protegieran. En consecuencia, Televisa está violando los derechos humanos del joven automovilista que embistió involuntariamente a los maniquíes. Hay que poner alto a la impunidad de la telecracia. Basta.
[email protected] * http://www.plandelos3puntos.org * [email protected]