Esperaban una reunión de acercamiento a modo con militantes de Tlalpan
Jóvenes catequistas apagan con críticas el discurso light de dirigentes panistas
Esperaban encontrar un auditorio obediente y sumiso, pero se sorprendieron de tener enfrente a un grupo pensante que los puso barridos y regados. Así transcurrió la reunión que tuvo ayer el dirigente del PAN capitalino, Carlos Gelista González, con miembros de la congregación de La Asunción de la delegación Tlalpan.
Ni el recuento de las acciones que, dijo Gelista, ha emprendido Acción Nacional en la Asamblea Legislativa, ni las bondades del Programa Oportunidades -que según apuntó la diputada local Mariana Gómez del Campo atiende en el Distrito Federal a 6 mil familias- contuvieron las críticas de los catequistas al PAN.
José Armando, joven de la colonia Pedregal de San Nicolás, apagó el discurso light que caracteriza a la nueva camada de panistas con cargos de diputados, al remarcarles que la bronca no es con los jóvenes que estudian y tienen una familia, sino con los que están en la calle y no cuentan con apoyos o son discriminados por su atuendo de pantalones guangos y pelos parados, que tienen que brincar bardas para entrar a los deportivos porque no tienen ni 10 pesos para pagar la entrada y son sujetos de la extorsión de la policía.
Arcelia Hernández les lanzó un ¡ya basta! de que se anden peleando por mantenerse en el poder, y cuestionó: "¿dónde está su plataforma política?"
El señor José Oteyza, también habitante de Tlalpan, fue más lejos y dijo: "hoy, vistas las cosas serenamente, no nos queda más que la desilusión, la inseguridad y la corrupción que va para arriba".
Y cuestionó si ese partido va a presentar candidatos "bonitos", como hace tres años, cuando lanzó al actor Erick del Castillo, que sin conocer la delegación terminó por perderse en ella.
Los problemas que expusieron los catequistas restaron importancia al discurso de los políticos panistas, entre los que se encontraba también el diputado Jorge Lara, que no respondían a los cuestionamientos de los asistentes y sólo se abocaban a hacer propaganda del PAN.
Así, mientras José Armando exponía la realidad que enfrentan los jóvenes y varias monjas coincidían con él y asentían con la cabeza, la legisladora Gómez del Campo les hablaba de su página de Internet, donde se pueden consultar las iniciativas y acciones que, según dijo, ha realizado en favor de este sector, "pero quizá jóvenes como José Armando -quien dijo ser un chavo de la calle- no cuenten con computadora en casa".
El discurso era tan irreal y largo que hasta una señora con porte aristocrático terminó por exasperarse e interrumpió el discurso de la diputada para exigirle que mejor dijera qué propuestas tiene su partido para los otros problemas que se plantean en la demarcación.
Arcelia Hernández les dijo que es preocupante que los partidos peleen y que la seguridad, la educación y la economía de la gente no les interese; "entre tantos partidos nos sentimos huérfanos, dónde está su preocupación por la gente y no sólo por conservar el poder y hacer lo que les da la gana".
La catequista dijo que hay desilusión por el gobierno de Fox y preocupa que el PRI pueda regresar al poder. Como oriunda del estado de Querétaro expresó que le preocupa que en su pueblo los hombres se vayan de mojados, arriesgando todo y dejando a sus familias desintegradas, que se mantenga el cacicazgo de los priístas, que a pesar de la miseria del pueblo se ponen sueldos altos". Y arremetió: "¿Cómo es posible que el presidente municipal gane 90 mil pesos mensuales y que los campesinos se estén muriendo de hambre?"
Así concluyó la reunión que encabezó Gelista en el marco de la gira que realizó ayer por esa demarcación con el propósito de acercarse a la militancia.