Hoy, vigesimoséptima reunión del jefe del GDF con el Presidente
La crispación política derivada de los intercambios verbales amenazaba con no terminar. A principios de este año, el presidente Vicente Fox alertaba contra los "mesías" y los "populistas" que llegarían a la gente ofreciendo "el oro y el moro", y el jefe de Gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador, le daba la razón, al decir que quienes prometieron hacer crecer la economía 7 por ciento al año o resolver el conflicto de Chiapas en 15 minutos demostraban que, en efecto, "hay mucha demagogia".
Por esa pendiente de las invectivas, en Los Pinos, el vocero Rubén Aguilar Valenzuela acusaba al "señor López" de ejercer "la prepotencia del poder", y éste reviraba al afirmar que Fox lo ejercía de manera "autoritaria e irresponsable", al pretender decidir quién participa en las elecciones federales de 2006.
En medio, las voces de diversa procedencia llamaban al jefe del Ejecutivo a desistirse de la acción penal contra el político tabasqueño y, del otro lado, no pocos miembros del sector empresarial y muchas de las principales figuras del partido en el poder, el PAN, en alianza con el PRI, alentaban a Fox a proseguir.
Porque a esas alturas nadie tenía dudas de la intencionalidad política detrás del proceso, y ahí estaba para probarlo la propia confesión del jefe del Ejecutivo, en diciembre de 2004, de que el momento más difícil del año para él había sido decidir el desafuero del ya para entonces aspirante presidencial mejor ubicado en las encuestas.
Hoy, luego de siete meses de su más reciente, y a todas luces fallido encuentro formal en Los Pinos, Fox y López Obrador volverán a encontrarse. La víspera de aquel 29 de septiembre de 2004, también como ahora, en la casa presidencial se insistía: sólo se abordarían temas de la agenda capitalina. El tabasqueño, por su lado, anunció que plantearía el asunto del juicio penal abierto en su contra. Esta vez ocurre igual. Rubén Aguilar califica de "caso cerrado" todo lo relacionado con el juicio contra López Obrador, y éste, a su vez, insiste en llevar hoy a Los Pinos el tema de las elecciones de 2006.
Desde que tomaron posesión se han reunido 26 ocasiones. Más allá del tiempo, lejos está, por ejemplo, la asistencia de Fox a la toma de posesión de López Obrador, el 5 de diciembre de 2000, aunque también lejana se advierte la más reciente ocasión que compartieron escenario, el Campo Marte, el 14 de febrero de este año, cuando participaron en la sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública.
La relación entre estos personajes tiene un claro antes y después del inicio del proceso de desafuero. En 2001 se encontraron de manera formal en tres ocasiones; en 2002, cinco veces; en 2003, pese a que ya se tramaba la operación para excluir a López Obrador, tuvieron un año de fluida comunicación con ocho encuentros. De hecho, Fox hizo recorridos y acudió a inauguraciones invitado expresamente por el jefe de Gobierno, mientras que éste participó en actos convocados desde Los Pinos. Ya para 2004, el año del complot denunciado, todavía se vieron en seis oportunidades.
Rosa Elvira Vargas y Angel Bolaños