Prevé acuerdos provechosos para los habitantes del DF
El encuentro Fox-López Obrador, ''punto de inflexión'': Los Pinos
La Presidencia de la República espera que el encuentro de hoy entre el presidente Vicente Fox y el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, sea visto como un punto de ''inflexión'' al estado de tensión nacional que ''ponía en duda el ejercicio de la democracia en México''. Además, con la resolución adoptada por el jefe del Ejecutivo federal se concilia el ámbito de la cultura de la legalidad con el propio desarrollo democrático mexicano.
El vocero de Los Pinos, Rubén Aguilar Valenzuela, reiteró ayer que no volverá a tocar el tema del desafuero de López Obrador: ''El caso está cerrado y la Presidencia de la República no tiene más que decir sobre él''.
Sin embargo, no logró eludirlo, sobre todo ante la expectativa provocada por el anunciado encuentro entre Fox y López Obrador, programado para este viernes por la tarde. La posibilidad de un diálogo fluido y de abrir espacios para acordar siempre será importante, comentó.
Y ello es particularmente destacado, abundó Aguilar, porque ''venimos de un momento de tensión, de rugosidad en la política'', y se espera entonces un encuentro con acuerdos muy provechosos ''para los habitantes de la ciudad de México''.
Así, a pesar de sus insistencia en la ''vuelta de hoja'' y el llamado a ver ''otras cosas'', como los problemas nacionales, el vocero presidencial insistió en la reticencia de Los Pinos a emitir mañana algún comunicado de prensa sobre los resultados de la cita concedida por Fox al jefe de Gobierno.
López Obrador no es gobernador, aunque sí puede dársele tal personalidad y, como en reuniones similares con mandatarios locales, la Presidencia de la República no emite comunicados; ese será el criterio a utilizar este viernes.
Sin embargo, Aguilar Valenzuela dejó abierta la posibilidad de la retractación. La política en este tipo de reuniones ha sido simplemente consignar su realización y no así su contenido, dijo. Y el encuentro que hoy tendrá lugar en la residencia oficial es ya un hecho ''absolutamente público... no está contemplada en este momento ninguna cosa especial. (Pero) si hubiera necesidad, se hará''.
Lo paradójico en la actitud del vocero presidencial es que mientras por una parte intenta ''cerrar el caso'', por otra no ahorra adjetivos para encomiar la resolución tomada por el presidente Fox. Su decisión, afirmó una vez más, ''ha distensionado la realidad política del país. Estamos en una nueva etapa. Todos los actores políticos así lo reconocen y esto es lo mejor para el país y, en razón de eso, el Presidente tomó esa determinación''.
Esta vez, a diferencia de meses recientes donde se salía al paso de toda declaración sobre la coyuntura política lanzada por López Obrador, el funcionario de la Presidencia exaltó ''su derecho'' y responsabilidad a opinar.
Adelantó sin embargo que Fox Quesada, ''por razones de agenda'', no podrá aceptar la invitación del mandatario capitalino a la ceremonia inaugural de algunas obras públicas el próximo 29 de este mes.
Y a pesar de que las dudas sobre la vía elegida por el gobierno federal para terminar con el caso El Encino persistían, Aguilar Valenzuela no cesaba de repetir: ''Caso cerrado, caso cerrado''.
Al final informó que la reunión de este viernes durará entre 30 y 60 minutos, y podría realizarse en la biblioteca o en el despacho presidenciales, ''dado que son tres personas, nada más'', las que se darán cita en esta ocasión.
Admitió que encontrarse en términos más fluidos, ''dúctiles'', ayudará a encontrar soluciones a problemas que incumben a los distintos ámbitos del poder, como la seguridad y los de ''corte social'', entre ellos el Seguro Popular, donde no se ha llegado a un acuerdo entre los gobiernos capitalino y federal, aseguró Aguilar Valenzuela.