Marchan rumbo a Brasilia para exigir tierras y cambios en la política económica
Miles de campesinos brasileños exigen a Lula acelerar la reforma agraria
Denuncian los Sin Tierra que el gobierno sigue el mismo modelo neoliberal de Cardoso
Ampliar la imagen De la ciudad de Goiana salieron ayer miles de campesinos para exigir al presidente brasile�uiz Inacio Lula da Silva acelerar la reforma agraria que prometi� su campa�Se estima que tardar�dos semanas en llegar a Brasilia, la capital del pa�FOTO Reuters
Goiana, Brasil, 2 de mayo. Miles de campesinos de todo Brasil iniciaron este lunes una marcha de dos semanas rumbo a Brasilia para exigir al presidente Luiz Inacio Lula da Silva la aceleración de la reforma agraria y cambios en su política económica.
Convocada por el Movimiento de los trabajadores rurales Sin Tierra (MST), y las agrupaciones Vía Campesina y Grito de los Excluidos, la protesta arrancó en la ciudad de Goiana, en el centro oeste del país. Ordenadamente, portando banderas de los respectivos movimientos a los que pertenecen, calzados en su mayoría con tenis, provistos de sombreros de ala ancha para protegerse del sol y cargando en sus espaldas morrales con la provisiones necesarias para encarar el recorrido, los campesinos emprendieron la marcha hacia Brasilia.
Los manifestantes, entre los que se encuentra Luis Beltrane, de 97 años, tienen pensado llegar el próximo 17 de mayo a la capital del país, donde se proponen entregarle a Lula da Silva un manifiesto con sus reivindicaciones.
En el documento, los campesinos piden que el ex obrero metalúrgico y ahora presidente cumpla la meta de dar tierra a 430 mil familias en su mandato (2003-2006), cifra que figura en el Plan Nacional de Reforma Agraria presentado por el gobierno en 2003.
Joao Pedro Stédile, coordinador del MST, se declaró "perplejo" por la lentitud de la reforma agraria, y sostuvo que "nadie entiende que le está pasando al gobierno".
"Faltan 20 meses para que culmine el mandato y sólo han sido asentadas 60 mil familias", alertó Stédile recientemente.
Sin embargo, el coordinador del MST dijo: "no estamos contra el presidente. No estamos locos, pues ya tenemos muchos enemigos y no queremos uno más".
Unos 4.6 millones de agricultores carecen de parcelas en Brasil, donde menos de uno por ciento de los terratenientes controlan 46 por ciento de las tierras cultivables, en una de las peores distribuciones de tierra del mundo.
Stédile también dijo que la marcha será para reclamar cambios en la política económica del gobierno, a fin de que "la reforma agraria sea viable y sea posible resolver los problemas del pueblo".
"Todos sabemos -agregó- que la actual política económica es la continuidad de la política neoliberal del gobierno anterior" de Fernando Henrique Cardoso.
Los campesinos demandan la aprobación de una propuesta que crea dos nuevos tipos de créditos para los agricultores ya beneficiados por la reforma agraria, que se liberen 630 millones de dólares del presupuesto del Ministerio de Desarrollo Agrario que han sido "congelados" en los recortes de gasto público, y que se castigue a los hacendados responsables de la violencia contra campesinos y se apruebe la expropiación de tierras donde hay trabajo esclavo.
El MST exige defender la Amazonia y la biodiversidad contra los intereses trasnacionales e impedir el proceso de privatización del agua; impedir la distribución de semillas transgénicas antes de que se haya estudiado sus consecuencias para el ambiente y la salud de las personas; la demarcación de las áreas indígenas como establece la Constitución y no firmar el ALCA.