La deuda pública suma 3.26 billones de pesos y representa 41.1% del PIB nacional

Crecimiento de 3% en el primer trimestre, reporta Hacienda

Sólo se creó una tercera parte de los empleos requeridos; el superávit fiscal, inferior en 46.4% respecto a igual periodo de 2004

Suben 28.8% las deudas del gobierno

ANTONIO CASTELLANOS

El periodo enero-marzo de este año mostró los primeros signos de desaceleración de la economía mexicana, la cual creció a un ritmo 23 por ciento menor al del mismo periodo de 2004.

El titular de la Oficina de Planeación de la Hacienda Pública, Alejandro Werner, informó que en el primer trimestre del año el crecimiento económico del país fue de alrededor de 3 por ciento, un ritmo que contrasta con el 3.9 por ciento obtenido en el mismo periodo del año pasado.

En conferencia de prensa, Werner indicó que en los primeros tres meses de este año se crearon 103 mil 399 nuevos empleos formales; es decir, una tercera parte de las 300 mil plazas que demandó la población económicamente activa (PEA) en el periodo y estimó que el crecimiento de la economía en 2005 cerrará en alrededor de 3.8 por ciento, contra 4.4 del año pasado, debido a que se espera un descenso en la actividad industrial de Estados Unidos.

Por otra parte, el funcionario habló sobre el nuevo régimen fiscal para Petróleos Mexicanos (Pemex) aprobado por el Senado de la República. Provocará, dijo, una pérdida adicional de 8 mil millones de pesos para el gobierno federal, que en total será de 25 mil millones de pesos. Por ello, se buscará en la Cámara de Diputados revertir esa situación. No obstante afirmó que el superávit fiscal al primer trimestre de 2005 será de 26 mil 404 millones de pesos, monto 46.4 por ciento inferior en términos reales con respecto a igual periodo de 2004. El año pasado el superávit fue de 53 mil millones de pesos.

Se espera desaceleración en el segundo trimestre del año

En el periodo analizado la recaudación tributaria no petrolera y los ingresos no tributarios del gobierno federal resultaron menores a los programados en 2 mil 556 y 4 mil 117 millones de pesos, respectivamente.

Al respecto, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) destacó en su análisis semanal que el ritmo de crecimiento de la economía de Estados Unidos, completamente esperado, si bien no pone en riesgo el avance de México, sí va a producir ''cierta desaceleración, en especial a partir del segundo trimestre del año''.

Dificultades para las finanzas públicas

En la rueda de prensa de la SHCP donde se dio a conocer el Informe sobre la situación económica, las finanzas públicas y la deuda pública, participaron también Guillermo Bernal y Julio César Aguilar Macías, jefes de las oficinas de Política Presupuestal y Política de Ingresos, respectivamente. Explicaron que la reducción de los ingresos derivados de Pemex serían de 17 mil millones de pesos, pero el Senado de la República le agregó otros 8 mil millones de pesos, además de reducir de siete a cuatro años el periodo de transición del cambio fiscal.

Esto coloca en una situación difícil a las finanzas públicas, y por ello los representantes de la Secretaría de Hacienda están analizando la situación para presentar las consecuencias a la Cámara de Diputados, donde regresará la minuta de la Cámara de Senadores, y descartaron que la agenda del gasto en el presente año tenga ''tintes electorales''.

Sobre el robo de gasolina y diesel, indicaron que entre marzo y diciembre del año pasado, con la vigilancia extrema que se estableció, los ingresos aumentaron en 4 mil 500 millones de pesos. En el primer bimestre el cálculo es de 520 millones, y entre 2004 y 2005, se tiene un promedio de recuperación de 9 mil millones de pesos.

En la conferencia de prensa, los representantes de Hacienda expusieron también que el problema del desempleo se ha reflejado claramente en el Distrito Federal y se considera que en el primer bimestre de este año, las plazas formales perdidas ascienden a 2 mil 200.

Al presentar el reporte correspondiente al primer trimestre de 2005, los funcionarios informaron que las devoluciones del impuesto sobre la renta (ISR) en el primer trimestre de 2005 ascendieron a 4.6 mil millones de pesos y las compensaciones a 30.1, lo que da un total de 34.6 mil millones de pesos.

Werner explicó que los ingresos de entidades no petroleras que serán superiores en 10 mil millones de pesos a lo esperado, provendrán básicamente de la CFE, Luz y Fuerza, el IMSS y el ISSSTE.

Julio César Aguilar se refirió a la minuta del Senado de la República y señaló que representa una pérdida de recaudación de 25 mil millones de pesos para el primer año, cuando la enviada por la Cámara de Diputados era de sólo 17 mil millones. Esto representa una pérdida adicional de 8 mil millones de pesos.

''Estamos analizando esta situación y además el periodo de transición que disminuye de siete a cuatro años. La minuta tendrá que regresar a la Cámara de Diputados y es ahí donde en las comisiones de Energía y Hacienda presentaremos los resultados de nuestro análisis respecto a los dos asuntos''.

El informe dado a conocer señala que la inversión pública y privada y el consumo del sector privado han aumentado de manera importante. En particular, la adquisición de maquinaria y equipo junto con la compra de bienes de consumo durable fueron los rubros que más se expandieron.

Durante el primer trimestre de 2005, las condiciones externas que enfrentaron los mercados financieros nacionales fueron relativamente favorables. Sin embargo, el episodio de volatilidad en los mercados financieros internacionales que tuvo lugar a finales de marzo en un contexto de mayor aversión al riesgo por parte de los inversionistas, afectó a los diferenciales de los rendimientos de los títulos de los mercados emergentes. La situación fue transitoria y a mediados de abril el riesgo país disminuyó.

Agregaron que en México, las tasas de interés en todos sus plazos continuaron aumentando ante la mayor restricción monetaria, tanto dentro como fuera del país.

Por su parte, el Indice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores acumuló una reducción cercana a 2 por ciento en el primer trimestre del año.

En este escenario, las expectativas favorables en un marco de estabilidad macroeconómica y financiera permitieron que el financiamiento bancario directo vigente al sector privado continuara creciendo, cerrando el trimestre con una tasa de expansión de 30.2 por ciento.

Al interior de este rubro destaca el crecimiento del financiamiento a los hogares, toda vez que el crédito directo vigente al consumo y a la vivienda aumentaron a tasas reales anuales de 44.2 y 34.5 por ciento, respectivamente. Asimismo, el crecimiento del crédito directo vigente canalizado a las empresas y personas físicas con actividad empresarial fue de 22.4 por ciento anual en términos reales en marzo.

JUAN ANTONIO ZUÑIGA Y VICTOR CARDOSO

La deuda total del sector público mexicano se elevó a 3 billones 260 mil 322.6 millones de pesos al término del primer trimestre del año, y representó 41.1 por ciento del producto interno bruto (PIB).

Estimaciones oficiales de la Secretaría de Hacienda indican que el endeudamiento total del sector público se ha elevado en 940 mil 651.5 millones de pesos durante este gobierno, lo que implica un incremento nominal de 28.8 por ciento respecto al nivel que tenía en diciembre de 2000.

El incremento de la deuda pública total es de tal magnitud que rebasa en 26 por ciento al monto de las divisas obtenidas por la exportación de petróleo crudo entre diciembre de 2000 y marzo de 2005, el cual fue de 70 mil 536.4 millones de dólares, equivalente a 747 mil 686 millones de pesos.

La deuda gubernamental se mantiene como un factor determinante del manejo de las finanzas públicos. Sólo para el pago de sus intereses y comisiones, en los tres primeros meses de este año se destinaron 48 mil 155 millones de pesos; es decir, una cantidad equiparable a 61 por ciento de la recaudación obtenida por la aplicación del impuesto al valor agregado (IVA) en el mismo periodo.

El cambio más significativo en la estructura del endeudamiento público parece relacionarse con la deuda interna gubernamental, la cual rebasó los 2 billones de pesos al término de marzo pasado.

A esa fecha, las estimaciones oficiales la situaron en 2 billones 26 mil 707.6 millones de pesos, que representaron 63 por ciento del débito público total y 25.6 por ciento del PIB. Los intereses pagados ascendieron a 21 mil 139.4 millones de pesos.

Dentro de la deuda interna, la representada por bonos emitidos por el gobierno federal se estimaba en 942 mil 185.3 millones de pesos al término del primer trimestre; pero informaciones oficiales más fehacientes la ubicaron en un billón 31 mil 666.9 millones de pesos.

Sin embargo, el mayor peso del endeudamiento interno gubernamental se concentra en los débitos derivados de los fallidos intentos de privatización impulsados por el gobierno del ex presidente Carlos Salinas y proseguidos por su sucesor, el ex presidente Ernesto Zedillo.

Clasificada como deuda interna no presupuestaria, la deuda asumida ascendió a un billón 84 mil 522.3 millones de pesos en marzo de este año. El monto de mayor magnitud corresponde a los pasivos del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), los cuales se estimaron en 675 mil 733.4 millones de pesos, a los que hay que agregar otros 39 mil millones del Programa de Apoyo a Deudores.

Como resultado del fracaso relacionado con la privatización de autopistas, el gobierno federal ha asumido otros 157 mil 892 millones de pesos también como deuda pública interna, que generan intereses y gastos que acotan el margen de las finanzas públicas para destinar más recursos a sectores prioritarios como el de la salud y la educación.

Precisamente por este acotamiento, el gobierno del presidente Vicente Fox ha dado continuidad al programa de financiamiento de obras de infraestructura con recursos privados, conocido como Pidiregas, que finalmente ha abultado más el adeudo gubernamental.

El uso de los Pidiregas implica pasivos públicos internos que al cierre de marzo pasado ascendió a 96 mil 878 millones de pesos, con lo que presenta un crecimiento de 245.5 por ciento, sólo a partir de 2003 porque anteriormente este concepto no estaba reconocido como deuda pública y no aparecía en los reportes oficiales.

Por el lado de la deuda externa las estimaciones oficiales de la Secretaría de Hacienda señalaban que al término del primer trimestre de este año ascendía a un billón 233 mil 615 millones de pesos, cantidad que representó 15.6 por ciento del PIB del país.

En este apartado la deuda cuyos pagos de principal e intereses se encuentran programados en el presupuesto de cada año se situó en 781 mil 900.8 millones de pesos y registró un crecimiento de 31 por ciento durante este gobierno. La no presupuestaria, o aquella que se paga con partidas de organismos y empresas descentralizados o paraestatales, sumó 451 mil 714.2 millones de pesos y presenta un incremento de 118 por ciento, también en el lapso de diciembre de 2000 a marzo de 2005.

Este incremento se derivó, fundamentalmente, también del uso de Pidiregas. Las obras realizadas con recursos contratados en el extranjero se eleva a 392 mil 897 millones de pesos, lo que representó un crecimiento de 159 por ciento en el mismo periodo.