"Quizá nunca fue tan peligroso informar como ahora"; Irak, el escenario más peligroso
Sólo este año van 19 fallecidos: Reporteros Sin Fronteras
Paris, 3 de mayo. Un total de 53 periodistas murieron en 2004 en el ejercicio de su profesión o por manifestar su opinión, y otros 19 fueron asesinados desde que comenzó este año, asegura un informe divulgado este martes por Reporteros Sin Fronteras (RSF) con motivo del 15 Día Internacional de la Libertad de Prensa.
"Quizá nunca fue tan peligroso informar como ahora. La libertad de prensa dista mucho de encontrarse garantizada en todo el mundo", señala el informe.
Según RSF, que celebra este año su 20 aniversario, además de estas víctimas mortales, otros 107 periodistas están encarcelados y la libertad de prensa está en peligro a causa de legislaciones represoras en casi todo el mundo.
La cifra de pérdidas humanas en 2004 es la más elevada desde 1995, cuando varios periodistas murieron víctimas del islamismo radical argelino, y la situación se agrava en forma constante.
La guerra en Irak continúa siendo el escenario más peligroso: 19 profesionales murieron en 2004 y otros siete desde comienzos de este año, mientras que más de 15 han sido secuestrados. En total, ese conflicto ha cobrado la vida de 51 reporteros y cuatro continúan desaparecidos.
Los atentados terroristas y los ataques de la guerrilla iraquí son la primera causa de mortalidad, "pero también el ejército estadunidense es responsable de la muerte de cuatro periodistas y colaboradores de medios de comunicación", según el informe.
Después de Irak, Asia constituye la región con mayor índice de riesgo para la prensa. En ese continente en 2004 perdieron la vida 16 periodistas, la mayoría en Filipinas y Bangladesh, y 50 continúan encarcelados.
El continente americano fue el escenario de otras 12 muertes, tres en México. Según RSF ni a los narcotraficantes ni a las elites políticas les gusta verse reflejados en los medios de comunicación y algunos periodistas lo pagan con su vida.
El año pasado también murieron profesionales de la información en Arabia Saudita, los territorios palestinos, Rusia, Serbia-Montenegro y Gambia.
También las encarcelaciones de periodistas aumentan en forma permanente: en total, 107 profesionales están detenidos en cárceles de todo el mundo, la mayoría en Asia, por el ejercicio de sus funciones y la defensa de la libertad, precisa RSF.
"China continúa siendo la mayor cárcel del mundo para los periodistas, con 32 detenidos. Son escasos los medios de comunicación que intentan alzarse contra la censura y abordar temas tabúes, y la represión no cesa de aumentar", indica el informe.
En Cuba la situación pareció mejorar con la liberación en 2004 del poeta Raúl Rivero y otros seis profesionales, pero otros 21 siguen en prisión. Cuba sigue siendo uno de los pocos países donde el Estado tiene el monopolio de la información, señala.
El informe destaca entre los países más represores de la libertad de prensa a Norcorea, Turkmenistán, Eritrea y Nepal. En cambio considera que las revoluciones de Ucrania y Kirguizistán han tenido repercusiones positivas.
RSF advierte contra los regímenes democráticos occidentales, aparentemente exentos de toda censura, pero donde el imperio de la libertad de prensa es cuestionable.
Según el informe, en 2004 Estados Unidos juzgó a periodistas por negarse a revelar sus fuentes, y en Francia esa causa motivó arrestos, citatorios judiciales y registros en redacciones y domicilios.
La organización se congratula, no obstante, por las condenas de represores del derecho a informar. En particular cita a Costa Rica, Costa de Marfil, Nicaragua, Perú y Filipinas como países donde los asesinos de periodistas han sido castigados.