El escritor estadunidense hará una reflexión sobre el tema mañana en Casa del Lago
Soy patólogo cultural; la vida en EU está enferma, afirma el crítico Mark Dery
Ampliar la imagen Ya no hay nada extraordinario sobre la culura digital, que permea todo, expresa FOTO Yazmin Ortega
El escritor y crítico cultural de nuevas tecnologías y contraculturas Mark Dery, conocido entre algunas tribus urbanas, sobre todo entre los ciberpunks, ciberhippies, tecnopaganos, ravers y yettis, dictará la conferencia El imperio del mal: una meditación sobre el mito, el monstruo y la amenaza geopolítica, el próximo martes en la Casa del Lago de la Universidad Nacional Autónoma de México. En entrevista con La Jornada el neoyorquino mencionó: "Me considero patólogo cultural; la vida diaria en Estados Unidos es cada vez más patológica. La charla en el recinto universitario será una meditación sobre el tema".
Hace unos días Mark Dery estuvo en el museo Rufino Tamayo: "Allí hablé de la nostalgia de la cultura, en la que no se permite a nada volverse viejo, a excepción de los objetos. Para una cultura que sufre de déficit de atención y amnesia histórica, como la contemporánea, es una manera de canalizar el pasado, en un mundo en el que cada vez estamos más alejados de la realidad palpable, es una manera de comulgar con la autenticidad".
El creador de Velocidad de escape dijo que la metáfora que utilizará par la charla sobre las patologías de Estados Unidos "son los llamados Sports Utility Vehicle (SUV, autos que usan mucha gasolina y mucho espacio). Estos vehículos simbolizan el imperio estadunidense tardío en el mundo. Lo llamo 'política exterior del SUV'. Me reservo más para la conferencia". Agregó: "Me llamó la atención encontrar en la ciudad de México una gran cantidad de SUV".
El teórico también dijo que la mexicanización de la cultura estadunidense "se manifiesta en montones de maneras, como la gastronomía. Cuando crecí no había pasillo de lo étnico en los supermercados, ahora lo mexicano tiene un pasillo entero para él solito, con tunas, etcétera. Hace 20 años hubiera sido inconcebible. Mi hija ve Mucha Lucha, dibujos animados con máscaras de luchadores, dioses aztecas, incluso todo un mariachi enmascarado con algunas cosas de la cultura estadunidense, y todo ¡está hecho en Corea! Mi hija no tiene idea de que viene de México ni le interesa saberlo; esto es un ejemplo del vector de transmisión viral, la trayectoria a través de la cual el virus cultural viaja. Esta contaminación cultural la veo bien".
La división virtual
Ya en el campo de lo virtual Mark Dery opinó que en un mundo, donde sólo una minoría, de los seis mil millones de hombres que habitan la Tierra tiene computadora.
-En una cultura en la que hay una enorme proporción de la población que no tiene acceso a Internet o ni siquiera a una línea telefónica, cada vez es mayor la distancia entre un sector de la población y otra.
-Se llama 'división virtual'. Pero no hay que fetichizar las computadoras. También mediante los celulares se conecta uno al reino de lo virtual. Y en México la gente parece estar bastante conectada a través de celulares, mensajes instantáneos, chat, etcétera. Sin embargo, sí es completamente distinto usar una computadora para conectarte al mundo virtual".
Dery ahondó sobre esta división, específicamente entre la población de las naciones pobres y ricas: "La división entre los países que viven cada vez más en lo virtual y los que viven en lo que Baudrillard hubiera llamado el 'desierto de lo real', es una división tangible. Se pueden sacar escenas de esto de varias películas de ciencia ficción, como Star trek. El privilegio del llamado primer mundo de vivir una vida sin cuerpo es adquirido a costa de la gente que vive en las colonias orbitales haciendo todo lo material que aún necesitamos, porque, la mayor ironía es que aún tenemos un cuerpo. ¡Qué fastidio!"
Acerca de la vigencia de su libro Velocidad de escape, en el que hace un recuento de las nuevas tecnologías y que fue editado en Estados Unidos en 1996, dice: "Ya es un fósil en el mundo de 'érase una vez'. Está irremediablemente caduco, pero no en el terreno de la 'división virtual'. La gente que tiene vidas privilegiadas en el primer mundo metieron sus cabezas por el espejo y fueron chupados al mundo del otro lado de la pantalla de la computadora".
Para Dery hay una elite virtual que vive "fuera del espacio público y dentro de comunidades suborbitales, una elite global de escuelas privadas, aviones privados, que parecería que no necesita tocar el suelo, con capital que se mueve a todos lados, el desprenderse del cuerpo digitalmente parece que permite eso de una manera que da susto. Cuando vives tu vida en línea, el mundo material te parece algo como del siglo XIX".
-Parecería que pasó de escribir del mundo digital al del mundo real. ¿Es así?
-Citando a J.G. Ballard: El futuro es aburrido. No creo en el futuro. Es obsoleto. El apocalipsis ya pasó. Mi segundo libro The pyrotechnic insanitarium, es sobre Unabomber, los suicidios colectivos, patología forénsica. Una razón por la que dejé de escribir sobre la era digital fue porque desapareció dentro de la estructura celular de la vida diaria. Ya no hay nada extraordinario sobre la cultura digital, que permea todo. Ahora asumo que es la estructura de todo lo que escribo.
"La democratización de la explotación sexual"
Dery dice que lo que ahora le interesa de la red es "lo grotesco sexual, lo que llamo la 'democratización de la explotación sexual'. Las feministas decían, 'la mirada sexual hace un objeto al cuerpo'. Yo digo: ¿Y qué?
"Hay un artista que empujó la pedofilia a tal nivel que puso fotos de cuando era niño en la red y escribió sobre cómo se excitaba a sí mismo porque él ya no era el que entonces fue. A lo que me refiero con la democratización de la explotación sexual es a que las feministas de los años 70 hablaban de un arquetipo de la belleza totalizante y opresor, había un modelo a través del cual se juzgaba la belleza. Las feministas soñaban con que no hubiera una visión de la belleza monolítica e idealizada, que no fuera humanamente posible. Su deseo se hizo realidad. Nadie es tan feo, viejo, gordo como para no ser objeto de la mirada pornográfica de un grupo de culto. Hay algo carnavalesco en todo esto."
La mayor sofisticación que encuentra Dery del primer mundo en la telaraña telemática, es: "Una fábula maravillosa de la diferencia entre el primer mundo y el sur en desarrollo que aún está condenado a vivir en cuerpos. En Estados Unidos hay un fenómeno, juegos virtuales entre varios participantes, EverQuest, hecho por Sony, cientos de miles viven todo el tiempo que pueden en ese mundo".
Finalmente Dery da su opinión sobre la red y el movimiento contra la globalización empresarial: "Una de las cosas que hace muy bien la red es vincular cosas. Conecta conocimientos. Es, de cierta manera, una ciudad situacionista. El capitalismo posmoderno es muy bueno para fracturar el cuerpo político, aísla. La Red permite que volvamos a crear espacios comunes en línea, ya no por proximidad física, sino por metas compartidas, como la justicia social. Por ejemplo, Moveon.org fue muy influyente en la pasada elección presidencial estadunidense" (en su oposición a George W. Bush).
Mark Dery ofrecerá mañana martes su conferencia El imperio del mal..., en la Casa del Lago, sala Rosario Castellanos, a las 19 horas Bosque de Chapultepec Primera Sección, entrada peatonal por la puerta al Zoológico (Reforma-Acuario), entrada vehicular por Puerta Chivatito. Mayores informes a los teléfonos: 5211-6093/94, extensiones 234 y 235. Entrada libre.